La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha presentado su lista electoral para las próximas elecciones autonómicas, y destaca la «profunda renovación» que ha llevado a cabo. Sin embargo, esta renovación se ha convertido en la salida de algunos afines a Pablo Casado y la inclusión de su «núcleo duro», lo que plantea serias dudas sobre la independencia y la diversidad de la lista. Ayuso aplica purgas estalinistas en las listas electorales.
La renovación de la lista no es más que una farsa para dar la imagen de cambio y renovación, mientras se rodea de sus leales y se deshace de los elementos críticos que podrían poner en duda su liderazgo.
La lista está compuesta en gran parte por figuras ya conocidas del Partido Popular, muchos de ellos con varias legislaturas a sus espaldas, lo que indica a todas luces que la renovación de la que habla Ayuso es falsa.
Por otra parte, la inclusión de algunos miembros de Ciudadanos en la lista no es más que un intento de incorporar una formación política que ha perdido gran parte de su peso en la Comunidad de Madrid y que parece estar desapareciendo. De hecho, la inclusión de estos miembros del partido naranja se puede interpretar como una estrategia para diluir aún más las diferencias ideológicas y políticas en el seno del Partido Popular.
Además, la salida de algunos miembros de la lista que son afines a Pablo Casado, como Ana Camíns o Diego Sanjuanbenito, solo puede ser vista como una maniobra política para consolidar el poder de Ayuso y su núcleo duro.
“No”, la palabra clave para neutralizar a una narcisista como Ayuso…Por el contrario, que los madrileños, los votantes acepten lo que dice o hace Ayuso…es una prueba de control que tiene en los ciudadanos. Desgraciadamente es así! poco podemos hacer por ellos. Por eso, está en las manos de cada uno de los madrileños, establecer los límites en el trato y no permitir que con su voto los traspase.
Desde el principio, Ayuso ha mostrado todos los tics más vulgares de los tiranos. Todavía no puede comprender por qué no puede hacer lo que le dé la gana. Desgraciadamente, el votante de derechas español adora la fuerza, no la razón.
¿Y por qué lo llama purgas estalinistas? Son purgas ayusistas. Stalin hizo purgas en el PCUS porque la URSS tenía muchos enemigos infiltrados, pero ¿es el caso del PP de Ayuso? A Eva Maldonado se le ve el plumero