El caso que rodea a Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha ganado notoriedad tras revelarse una serie de deudas y multas relacionadas con un vehículo de lujo, específicamente un Maserati, propiedad de una de sus empresas. Esta situación destaca no solo por las implicaciones fiscales y legales, sino también por su conexión con el mundo político y empresarial de Madrid.
El ‘Caso Ayuso’ y los coches de lujo
González Amador, administrador único de dos empresas que han sido señaladas por la Agencia Tributaria por utilizar supuestas facturas falsas para presuntamente desviar beneficios millonarios durante la pandemia, se enfrenta ahora otro problema: su Maserati Ghibli ha acumulado seis multas de tráfico y dos impuestos de vehículos impagados. Estas deudas, que se sitúan entre febrero de 2022 y octubre de 2023, suman un total de 949,17 euros y están vinculadas principalmente a infracciones de estacionamiento en las inmediaciones donde reside junto a Ayuso, y al impago del impuesto sobre vehículos de tracción mecánica.
La notoriedad del Maserati Ghibli, un símbolo de lujo y estatus, se ve acentuada por su elevado precio, que oscila entre 80,000 y 174,000 euros dependiendo del modelo y las especificaciones. Este hecho añade una capa de interés al caso, subrayando la distancia entre las obligaciones fiscales incumplidas y la capacidad económica aparente para afrontarlas.
Almeida no dice nada de las multas
El Ayuntamiento de Madrid, bajo la gestión de José Luis Martínez-Almeida, ha emitido una notificación de providencia de apremio y diligencia de acumulación en un intento por recuperar las deudas impagadas. Sin embargo, el Consistorio ha mantenido la confidencialidad de los detalles específicos del caso, citando la protección de datos de los contribuyentes.
Más allá de las cuestiones fiscales y de tráfico, el caso se inscribe en un contexto más amplio de actividad empresarial significativa. Las empresas de González Amador han facturado casi 3,5 millones de euros en dos años sin emplear a ningún trabajador, según reportes de ElPlural.com. Estos ingresos provienen principalmente de Maxwell Cremona Ingeniería y Procesos para el Fomento del Medioambiente y Masterman & Whitaker Medical Supplies and Health Process Engineering, ambas con domicilio social en la Avenida de Brasil de Madrid y dedicadas a la ingeniería y la distribución de productos sanitarios.
El presunto entramado financiero y empresarial de González Amador se extiende hasta el ámbito inmobiliario, con la compra de un piso en el distrito de Chamberí de Madrid valorado en casi un millón de euros. Este inmueble, junto con una plaza de garaje adicional, pone de manifiesto el nivel de vida y las inversiones de la pareja, en un contexto donde las obligaciones fiscales y legales presentan serias preguntas.
Este caso no solo plantea interrogantes sobre la conducta fiscal y las responsabilidades de individuos conectados a figuras políticas prominentes, sino que también refleja sobre las dinámicas de poder e influencia en Madrid. La reacción de las autoridades municipales, la atención mediática y el impacto en la imagen pública de Ayuso serán determinantes en el desarrollo de este caso, que combina elementos de gestión empresarial, obligaciones cívicas y la política de alto perfil en un escenario cada vez más complejo y examinado por la opinión pública.
Conduzca de una falangista confesa. Todo su quehacer político rezuma fascismo hasta por las orejas. Lo incompresible es como los madrileñ@s vendieron su alma al diablo por unas cañas de cerveza. ¡Se vende bien barato!
Ningún pueblo es inocente de su historia.
Conducta de una falangista confesa. Todo su quehacer político rezuma fascismo hasta por las orejas. Lo incompresible es como los madrileñ@s vendieron su alma al diablo por unas cañas de cerveza. ¡Se vende bien barato!
Ningún pueblo es inocente de su historia.
Al final también yo votare a Ayuso.
Y que barbaridad de ataques sin fundamento.
Ataques machistas continuos.