Después de la comparecencia del presidente de la Comisión Organizadora del Congreso (COC) del PP, Luis de Grandes, en la que dio a conocer los resultados de las votaciones de la primera vuelta de las primarias a la Presidencia del PP, que ha dado una ajustada victoria a Soraya Sáenz de Santamaría, sobre el segundo más votado, Pablo Casado, empieza ya la carrera para liderar a los populares. Pablo Casado, que podría contar con el apoyo de Cospedal y sus compromisarios, parece que parte como favorito.
La segunda vuelta tendrá lugar en el congreso del partido previsto para los días 20 y 21 de julio. Allí serán los cerca de 3.500 compromisarios quienes elijan, esta vez ya de forma definitiva, al nuevo presidente del partido.
Para Sáenz de Santamaría, que ha vencido por unos 1.546 votos de diferencia, ha sido decisivo el voto andaluz que ha contribuido con un significativo número de los 21.513 sufragios (37%) recibidos. Por su parte, Pablo Casado ha contado con Madrid para sus 19.967 votos , 34% y ya en un tercer puesto ha quedado la ex secretaria general del partido María Dolores de Cospedal, con 15.090 votos (26%).
Sin embargo, Cospedal todavía tiene mucho que decir en este proceso. Los militantes que han votado a la Secretaria General del PP y han elegido a los compromisarios para ser representados en el congreso, a priori, no parece que factible que apoyen a Sáenz de Santamaría.
Al parecer, Casado ya está recibiendo presiones para presentar una lista única para el congreso aunque fuentes cercanas al precandidato afirman que “habrá segunda vuelta”.
Los compromisarios que asistirán dentro de quince días al congreso del PP y, por tanto, decidirán en esa segunda vuelta a quién quieren para presidir su partido, suman 3.184, de los cuales 2.162 han sido elegidos en el día de ayer por los militantes inscritos. A estos se sumarán 522 compromisarios natos, 40 más a elegir por el PP exterior y 10 del Comité Organizador del Congreso (COC).
En la mente de muchos está un posible debate entre los dos candidatos que ayudaría a conocer las intenciones de cada uno de ellos.
