Fachada Agencia Tributaria

Hacienda se está convirtiendo en una aliada inesperada de los afectados del Banco Popular. Hace meses negó el cobro de los créditos fiscales al Santander en espera de ser estudiadas las solicitudes, un dinero que era propiedad de los accionistas de la sexta entidad financiera de España.

Esta semana se ha conocido que la Agencia Tributaria ha reclamado a los grandes accionistas del Popular (fondos y vehículos patrimoniales) que devuelvan las cantidades desgravadas por las pérdidas de su participación en la entidad resuelta. Este procedimiento sólo afecta a aquellos inversores que tributaban por la ley de sociedades.

Sin embargo, esta reclamación tributaria lo que ha demostrado es que los argumentos de la JUR y, en consecuencia, los del Estado español, para defender la resolución no tienen consistencia. Hacienda considera lo ocurrido el 7 de junio de 2017 una reestructuración del banco y no una extinción.

Este argumento de la Agencia Tributaria es el que Diario16 lleva defendiendo desde hace 3 años, es decir, que el Popular no se extinguió con la resolución y, por tanto, no se podía hacer una liquidación como se realizó.

Con este nuevo episodio se empiezan a ver las contradicciones entre los organismos europeos y los españoles, lo que hace más insostenible que el Estado siga manteniendo en el TJUE su defensa de los intereses de la JUR, además de ponerlo contra las cuerdas, ya que la reclamación de Hacienda lo que está provocando es una contradicción in terminis.

No se puede defender una cosa y la contraria al mismo tiempo, es decir, no se puede afirmar en un sitio que hubo una extinción o liquidación y en el otro que fue una reestructuración, dado que el Banco Popular continuó funcionando hasta el mes de septiembre de 2018 con su personalidad jurídica a pesar de estar dentro del Grupo Santander. Una vez que se produjo la fusión por absorción, incluso, tampoco se produjo la liquidación sino que la entidad fue absorbida por la matriz del banco presidido por Ana Patricia Botín.

Además, estas contradicciones muestran la inseguridad jurídica a la que se están enfrentando los afectados del Popular. El artículo 9.3 de la Constitución afirma claramente que «La Constitución garantiza el principio de legalidad, la jerarquía normativa, la publicidad de las normas, la irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales, la seguridad jurídica, la responsabilidad y la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos». El hecho de que se produzca una contradicción entre esos organismos públicos, en este caso entre Hacienda y la Abogacía del Estado, no es más que una demostración más de la indefensión que están viviendo 1,2 millones de personas que fueron arruinadas ese día 7 de junio de 2017 y que ven cada día cómo los organismos y administraciones que deberían defender sus intereses se ponen al servicio de las élites para no perjudicar la estabilidad del sector financiero.

18 COMENTARIOS

  1. Podemitas y Erc ya no salen por aquí, no hay elecciones y este caso les importa una m. Lo único importante para ellos era colocarse en el gobierno, lo demás una m.

  2. Gran labor de diario16. A lo mejor algún día recuperamos algo. Otro foro como el de Invertia, ya no funciona. Este es el único medio de saber qué coño va pasando. Muchas gracias

  3. Estoy lleno de Rabia omicida como me gustaria hacer lo mismo que hicieron el grupo de Pakistanies en el Hotel Bombai pero yo lo haria en la junta de accionistas del Santander

    • Cuando se compruebe definitivamente que en este estercolero corruppto no hay justicia, quizás haya más de uno y de dos que opten por esa vía, y no solo en junta de SATANder, quizás también en algún juzgado, ministerio, etc… Mucha gente pierde la cabeza por injusticias menos claras y acaban tomando ese tipo de decisiones, lo malo es que las toman contra la gente equivocada, escogiendo bien donde hacer la justicia seguro que se iban a pensar dos veces sus robos y corrupción.

  4. El tiempo va pasando ya 3 años y todo sigue igual o peor, ni españa ni europa se pronuncian en ningun sentido, nos tienen condenados al ostracismo y eso es lo que va a pasar…..

  5. Es tan difícil comentar en este foro(¿que coño es eso del CAPTCHA?que siempre da error al enviar los comentarios…..)como el que los afectados seamos capaces de unirnos para reivindicar este ROBO MANIFIESTO por parte de los poderes fácticos que controlan este país……..Tengo un montón de archivos con las evidencias que estos magníficos periodistas/investigadores de Diario 16 nos ofrecen cada mañana……Pido el apoyo para ellos(yo acabo de aportar 60 euros)para que,si es posible, no les contamine la defraudadora Falciani y los políticos, endeudados con ella ,de todos los partidos)……
    Es duro que ya llevemos 3 años de evidencias,pero debemos darle un margen al trabajo del juez Calama y no perder la ilusión de ver a alguno de estos «chorizos-ladrones» entre rejas……..Si ademas nos devuelven algo de lo robado……¡YA PODREMOS MORIR EN PAZ !.Nos queda poco y,lo mas fácil,es que nos pudramos bajo tierra mientras esta gentuza disfruta de pensiones desorbitadas mientras se mofan de esos 305.000 pringaos que un día creyeron en eso que llaman «justicia»…..SALUDOS DESDE AVILA A TODA LA GENTE DE BIEN que no tuvo esa información privilegiada para escapar del banco unos dias antes de «la venta».JESUS.Avila(yo llevaba 40 años con mi nomina en B.Popular y compré 20.000 acciones dos días antes de que me robaran las 60000 que había ido comprando desde 2008……Os suena aquello de «este banco es solvente …….»que decía El De Guindos(ojala se muera de vergüenza cuando,en persona,tenga que venir a declarar)….

  6. Y el ladron de Guindos,discipulo del otro ladron Rajoy dijo:El Banco Popular sera lo que decidan sus acciomistas.Y van y se juntan estos 2 con la botina Ponce,Sarracho,la cnmv,el bde,…..y durante la noche roban amas de 1500.000 españoles.Y ahora el nuevo gobierno,los medios y tv todos complices de este robo todos siguen callados y disfrutando de sus prebendas a cuenta de todos los españoles.Estos son los politicos a los que votamos.Que tontos somos los españoles.

    • Especialmente los que recomendaban votar a ERC.
      Haber si pronto hos viene el estraperlo a aprendéis a vivir en esta cochinada de país mugriento y lleno de gilipollas.

  7. “La hora de la verdadera Justicia se acerca”

    La investigación y la información encomiables de Diario16 permiten que el titular de este comentario posea verdadero fundamento, que vaya mucho más allá de una mera esperanza infundada. Fiel a una ética periodística que habría de definir y de orlar a quienquiera que al periodismo se dedicase, Diario16 ha ido esclareciendo y desmenuzando la verdad de este excepcionalmente grave asunto documentalmente.

    Como ya se comentó hace dos años en otro foro, en contra de tantos “desesperanzados” comentaristas que por algunas páginas web sostenían que “el banco Popular estaba hecho unos zorros”, y cosas por el estilo, el peritaje ordenado por Andreu iba a acabar con “triquiñuelas financieras santanderinas y estatales“. Así ha sido, aunque, por descontado, casi que en cualquier página que se hable, aun tangencialmente, del tema, algunos asalariados del Santander, Saracho, Estado español etc tratarán de mover a creer, por todos los medios, que de eso nada. En el peritaje estaba la piedra angular para conocer la verdad del “caso”, ahí la realidad contable, simplemente las cifras del banco el mismo 6 de Junio de 2017 y los efectos, perfectamente patentes, del presumible asedio al que fue sometido, deliberadamente, por De Guindos al servicio de Botín para intentar justificar el insólito hurto de madrugada.

    Un diagnóstico de la situación se impone: el monolitismo inicial en favor de la “resolución” se sigue rompiendo. Y ahora debe ser el ex gobernador del Banco de España quien, con su declaración, dé a entender que nunca habría permitido el genocidio nocturno también conocido -milagros eufemísticos- como “resolución”, pero que no tenía elección con De Guindos, por lo visto, prevaricando escandalosamente al mando del ministerio de Economía, y su satélite el FROB, -¿o es que era ciego y tonto y no se daba cuenta de que las retiradas de dinero masivas condenaban a la miseria a dueños y acreedores del banco?-. Lo que se ha hecho es una barbaridad nunca vista, inimaginable, un crimen masivo, además, con un descaro sin precedentes. Linde lo conocía y lo sabe y no puede ser cómplice de ello ante el juez, y al no estar ya bajo la férula del PP debe ponerlo de manifiesto. Hay que considerar crucial su testimonio: que desdiga de raíz la mentira pérfida, jamás probada, del agujero de los -2000 -8000 millones, sin la cual nunca jamás habría excusa para el robo nocturno. Así, desmarcándose con total claridad de la falsedad oficializada, deberá cavar la tumba política de De Guindos, poner la puntilla -por si no estuviese ya suficientemente hundido- a Saracho, y allanar aún más el camino -si es que la JUR continúa vergonzosamente muda, ¡uno no sabe a qué juega, cómo si tuviese algo que hacer más que restituir hasta el último céntimo del que se adueñó!- a que se devuelva lo hurtado.

    Así debe ser. Cuando Linde declare el mes que viene ha de alinearse con el peritaje realizado por los inspectores de su institución, y, además, ha de documentar con sus propios medios esa solvencia y también la liquidez -aún suficiente a pesar del empeño en contra verdaderamente feroz del PP, Botín, el Confidencial y otros medios, junto a la JUR- del banco el 6 de Junio. Así ha de suceder de modo que todas las miradas se vuelvan hacia los conspiradores -justamente quienes descalificaban como “teoría de la conspiración” cualquier tesis o pregunta por la verdad más allá de las insostenibles y ridículas mentiras difundidas- para quedarse no ya gratis sino por -2000 millones de euros el banco. Que Linde ponga a disposición judicial los documentos que prueban que se trata de un hecho, de una realidad fáctica que no admite interpretaciones ni matizaciones mayores, que Popular no tenía problema alguno salvo la merma inducida de liquidez, que por lo tanto no está sujeto a discusión que no siguió adelante porque no hubo voluntad real para ello, que esta es una conclusión a la que se llega apelando a las matemáticas, no una elucubración como contraargumentarían, con certeza, con esa lengua diablesca característica, la abogacía del Estado, los defensores de De Guindos o del banco Santander.

    Y el juez Calama, o el TJUE, ¡o quien sea!, ante tantas evidencias habrá de dictar de una vez sentencia y concretar las correspondientes indemnizaciones. El magistrado español ha sido inteligente cuando, en vez de hacer valer su autoridad ordenando explícitamente la comparecencia de De Guindos, ha ofrecido una horquilla, y además tan amplia y generosa de días, para presentarse en la Audiencia, pues si, aún así, como acaso pase -¡pues el pobre no cesa de temblar!- con la lógica del bribón que se está viendo conducido al único terreno donde mentir puede tener un alto precio, decide argumentar en contra de su testimonio presencial, el ex ministro evidenciará con su insistencia y su negativa a ceñirse al último auto judicial, todavía más, su miedo a la comparecencia fuere cuando fuere; es decir demostraría más rotundamente que el problema no son “las molestias” o “las responsabilidades de su cargo” -pero, ¿quién se cree que es, también hay “riesgo de inestabilidad bancaria si un solo día no puede estar en Alemania”?- sino algo silenciado e inconfesable: el pánico a la verdad, la alergia al juzgado.

    ¡Pues sólo faltaría que De Guindos eludiera al juez! Ya desde el mismo instante en el cual una serie de señores usan las instituciones, con Rajoy al frente, en su provecho y de madrugada deciden adueñarse del fruto del trabajo de tanta gente sin dar además ninguna explicación, o escudándose en “Europa”, la fiscalía ha de actuar de oficio, -para eso está- de O-FI-CIO, per se, sin que nadie la inste; ¿o es que hay que ir trescientas cinco mil veces a lo largo de años y años a colapsar todos los tribunales nacionales y europeos para reclamar en substancia lo mismo?

    A uno personalmente -pues el dinero es un bien secundario, infinitamente por debajo de la verdad y la razón, de la justicia y la rectitud moral- no le importa tanto lo que dictamine el TJUE, Calama, La Haya en el arbitraje o Cristo bendito; igualmente, -aunque gustaría de recuperar el dinero pronto, claro- le es casi que indiferente si hay sentencia en firme mañana o dentro de 7 o de 19 años -como algunos, por lo visto, doblegados ante la supuesta “lógica jurídica” del ladrón, parece que deseen o que acepten como si en efecto así hubiera de ser, resignadamente- lo único que se tiene bien claro es que hay una serie de organismos, pagados por todos, encargados de impartir justicia, que TIENEN LA OBLIGACIÓN de intervenir y paralizar una operación al margen de toda ley, -salvo la que se improvisa malamente- incluso aunque no existiese ni una sola denuncia -y no el récord de demandas- contra JUR, FROB, Estado español etc. Si se toleran crímenes nocturnos contra la propiedad y la dignidad de nadie por parte de “benditas autoridades” no se tendrá nunca nada más que lo que ya hay: la imposición dictatorial, la rapiña, el recochineo por parte de unos usurpadores escudados en grandes siglas, acrónimos y papeles heroicos: ese es el solo, penosísimo destino a menos que la razón reaccione, se levante y fuerce que se haga justicia para todos.

    Y si la fiscalía se negara a examinar a Deloitte y su “informe” reconocería implícitamente la culpabilidad de esa consultora en la trama y además no se movería, con lo que ella también prevaricaría y debería ser denunciada. No obstante si en España no se quiere investigar el fundamento de la farsa sí se está haciendo, aunque tarde, en Luxemburgo, y en otros puntos del mundo. De hecho, este 3 de Marzo los bancos españoles, con la probable sentencia en su contra del IRPH, se verán obligados a devolver miles y miles de millones de euros. Y conste que el tema del Popular, aun presentando parecidos, no se equipara para nada al del IRPH: en este primero todo, desde la aparición de la JUR, de principio a fin, es claramente ilegal y opaco hasta casi tres años después, es palmariamente un hurto concordado, una fulminación sin precedentes de cualquier derecho, -incluso de enterarse de que a uno le han volatilizado todo su patrimonio de madrugada, ¡inverosímil, increíble, ni en las películas de gángsters!- añadiendo a ello un velo de silencio sobre la intolerable realidad que se prolonga indefinidamente. Y Luxemburgo sabe muy bien ello ¡y tanto!: recuérdese que ya en el verano del 2018, explícitamente, el TJUE preguntó qué institución habría de indemnizar a importantes accionistas demandantes. O sea que ya tenía en mente la compensación y buscaba sondear posibilidades, -¿sino a santo de qué interroga al respecto?- La indemnización, indudablemente, ha de llegar, a través de la JUR por las buenas, o vía anulación por las malas.

    En otro orden de cosas. ¿Qué creen ustedes que pensarán de las voces de este foro los agentes de tantas instituciones, además del banco Santander, que con certeza diariamente ojean las reacciones aquí recogidas, esperando que vaya calando más y más la desunión y el “pesimismo” de modo que el propio robado, en su desesperanza y descontrol, cave su propia tumba, ya no sólo dándose por perdido sino encima permitiendo sobreentender que “no espera nada de la Justicia”, o que, a lo sumo, se aboca a años y años de litigios por la vía civil? Pues que ya tienen casi que donde querían anímica y mentalmente a algunos robados; ya el camino preparándose para no devolver ni un céntimo. “¡Total ni los propios expoliados creen que vayan a recuperar nada, ni sacan siquiera su razón, los innumerables argumentos en su favor, a relucir! Pues entonces, ¡cojonudo! Nos lo ponen fácil”. Eso y no otra cosa es lo que seguramente considerarán si cunde la sinrazón y el miedo. Recuérdese que ya cuando robaron el Popular De Guindos fue preguntado: “¿y los accionistas qué?” -Omitiéndose que no sólo ellos sino todo aquel que tuviera en Popular un dinero depositado, excepto un depósito tradicional, se veía sin un euro así de repente– y él ya anticipaba la maravillosa “salida”: “Una solución privada”, es decir: abogados, aves de rapiña, o sea, acaso años de pleitos, además, claro está, los pocos que tengan ánimo y posibles para litigar, quedando fuera muchos mayores a los que se les birlado su patrimonio imperdonablemente, vergonzosamente. O sea, una manera taimada pero muy evidente de dividir y de arrojar a las víctimas a un colectivo carroñero, seguramente controlado políticamente, que sólo va a hacer su negocio, y al que le importa un comino la espantosa verdad, esto es: la prevaricación coordinada de instituciones nacionales y europeas junto a la administración de Saracho. ¡Cuando sufran en sus carnes una ofensiva parecida vulnerando numerosas leyes y derechos básicos de los que se supone han de ser los primeros defensores veremos si opinan con tanta ligereza!

    La verdad está ahí desde el 7J: hurto institucional coordinado a cientos de miles de particulares. Y si no fuera así, por favor, ya mismo luz y taquígrafos, preséntese, aun con casi 3 años de tardanza el informe Deloitte completito y sin tachones ante los peritos, ante Calama, ante el TJUE y ante todos los despojados en plena noche, y que los expertos del banco de España ratifiquen públicamente ese déficit de 8000 millones de euros que justifica plenamente la “resolución”. Y no habría más que hablar al respecto de ese primer fraude flagrante -porque se le agregan otros muchos y no menos notorios, claro-. Pero, ¿a que va a seguir sin ser así, a que marean más con que si las cuentas no estaban bien, que si una sentencia en una Audiencia provincial abre una esperanza, que si…? Pues entonces evidentemente estamos ante el hurto institucional referido y ante distintas cortinas de humo para que no se hable de ello y para que la víctima se vaya haciendo a la idea de perder su dinero o de gastar el poco tiempo y posibles que le queden en litigar a solas durante años. Y ya está.

    Llega el momento de la Justicia, en Madrid, Luxemburgo, La Haya, pero de la Justicia de verdad, la que no puede omitirse ante un problema de tamaña envergadura, la que tiene que decretar aunque sólo sea por una de las mil y una mentiras y vulneraciones de normas y derechos, dado el listado abrumador de arbitrariedades, no sólo restitución de bienes sino sumas altísimas de daños y perjuicios. Así ha de ser como para que los causantes del desfalco se arrepientan toda su vida de su mal complot y de la deshonra pública de haber actuado como se ha hecho.

    Al rematar uno no va a decir: suerte; pues sería obsceno moralmente considerar que este tema es una cuestión de fortuna. O hay razón y restitución al final para todos los expoliados, o se impone la fuerza de poderes nacionales y continentales salvajemente conchabados, abusadores, mentirosos, expoliadores. O lo uno o lo otro, pero nada de “suerte”. Y si, como algunos creen, la Justicia no atendiese a la razón -uno por supuesto ya ha dicho que sí se ha de pronunciar inequívocamente del lado de los cientos de miles de víctimas- entonces cualquier cosa valdría, absolutamente cualquiera, entonces harían bien venideras generaciones -al menos así será con mis hijos y nietos, desde luego- en abandonar rápidamente el país y Europa, en exiliarse muy, muy lejos de aquí para no volver nunca jamás…

    • Es cierto, la verdad y la justicia están por encima de todo lo demás. Ese es el motivo del odio tan intenso que muchos afectados hemos cogido a este estercolero de país y a los autores de este robo. Lo peor no es el robo en si mismo, lo que más amargura y resentimiento crea es sin duda la ocultación, el tomar a la gente por tonta y la total falta de justicia.

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