En una jornada marcada por el debate y la confrontación en el Congreso, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lanzado un mensaje firme y esperanzador para el sector agrícola y la agricultura, comprometiéndose a reforzar la ley de la cadena alimentaria para evitar que los agricultores se vean obligados a vender a pérdida. Este anuncio llega en un momento de especial tensión, con las protestas agrarias resonando fuerte y claro como un llamado a la acción gubernamental.
Encuentros y desencuentros a costa de la agricultura
La primera sesión de control al Gobierno de la legislatura ha sido el escenario de un vibrante enfrentamiento entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, líder del PP. Ambos han intercambiado reproches y acusaciones, pero ha sido la delicada situación del campo español y de la agricultura, subrayada por las tractoradas y las demandas de los agricultores, la que ha dominado parte de la conversación, evidenciando la urgencia de atender las necesidades de este sector vital.
Sánchez no solo ha prometido reforzar la ley de la cadena alimentaria, sino que también ha anunciado la introducción de cláusulas espejo en las importaciones alimentarias y la búsqueda de una simplificación de la Política Agrícola Común (PAC). Estas acciones apuntan a facilitar la adaptación a la normativa europea y, sobre todo, a proteger a los agricultores españoles de prácticas comerciales injustas. Asimismo, el presidente ha hecho hincapié en el despliegue de ayudas directas y en la modernización del regadío, medidas que buscan ofrecer un respiro financiero al sector.
La sesión ha sido escenario de acusaciones cruzadas. Feijóo ha criticado la dependencia del Gobierno de los socios independentistas, mientras Sánchez ha contraatacado, acusando al PP de una oposición tóxica y de no comprender la diversidad de España. El debate ha estado salpicado de referencias a la situación en Cataluña y a la gestión económica del país, con Sánchez defendiendo los logros de su Gobierno frente a las críticas de la oposición.
Vox, críticas desde los extremos
Santiago Abascal, líder de Vox, ha criticado duramente al Gobierno por su agenda ambiental, acusándolo de querer una «España de borregos». Por su parte, ERC ha señalado la falta de medidas estructurales para el campo, pidiendo acciones concretas. Frente a estas críticas, Sánchez ha reafirmado su apoyo al sector agrario, prometiendo trabajar con Bruselas para trasladar las demandas justas de los agricultores.
Compromiso con el campo
En un ambiente cargado de tensión política, Pedro Sánchez ha reiterado su compromiso con el campo español, prometiendo medidas concretas para mejorar la situación de los agricultores y enfrentar los desafíos del sector. La promesa de reforzar la ley de la cadena alimentaria y el rechazo a políticas que considera perjudiciales para el sector marcan un nuevo capítulo en el enfrentamiento político, con el Gobierno defendiendo su gestión y la oposición manteniendo la presión.