La sombra lúgubre de la violencia de género continúa acechando a España, dejando a su paso un rastro de dolor y desesperación. En el último caso confirmado en la capital, Madrid, una mujer de 50 años se convierte en la víctima número 36 de este año, brutalmente arrebatada por la mano de su pareja. Aunque su cuerpo fue descubierto días después, la noticia de su muerte resuena con fuerza en un país que lucha incansablemente contra esta lacra desde hace décadas.
Desde el año 2003, cuando se comenzaron a recopilar datos sobre violencia de género en España, el número de víctimas mortales se eleva a 1.220, una cifra escalofriante que pone de manifiesto la persistente urgencia de abordar este problema desde múltiples frentes. La víctima, madre de una hija y un hijo mayores de edad, no tenía denuncias previas contra su agresor, lo que resalta la dificultad de prevenir estos actos trágicos en un contexto donde el silencio y el miedo a menudo imperan.
Ministerio de Igualdad
La ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, junto con la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, expresan su indignación ante este acto de violencia machista y brindan su apoyo a los seres queridos de la víctima. Sin embargo, saben que las palabras por sí solas no son suficientes. Llaman a un esfuerzo colectivo desde las instituciones y la sociedad en su conjunto para prevenir futuras muertes, para llegar a tiempo y frenar esta tragedia que persiste en cegar vidas.
Las herramientas de ayuda y asesoramiento para las víctimas siguen en funcionamiento. El teléfono 016, así como las consultas en línea y otros canales de comunicación, permanecen operativos las 24 horas del día. En el 016, se ofrece asesoramiento sobre recursos disponibles y derechos de las víctimas, así como asesoramiento jurídico en múltiples idiomas. Además, se subraya que en situaciones de emergencia, se pueden contactar los números de emergencia 112, 091 (Policía Nacional) y 062 (Guardia Civil).
Alertcops
En un mundo donde la comunicación puede ser difícil para las víctimas, se promueve la aplicación ALERTCOPS, una vía para enviar una señal de alerta a la policía con geolocalización en caso de peligro. Este recurso puede ser activado tanto por la víctima como por cualquier persona que tenga conocimiento o sospechas de un caso de violencia de género.
La noticia de esta última víctima y las cifras escalofriantes son por sí mismas un llamamiento urgente a la acción. La violencia de género no es solo una estadística, es un problema arraigado en la sociedad que debe ser enfrentado con determinación y solidaridad. Solo a través de un compromiso colectivo y cambios profundos en actitudes y estructuras podremos un día contar una historia diferente, una historia donde todas las mujeres puedan vivir libres de miedo y violencia.
