Los misiles rusos han apuntado a Kiev, y en esta ocasión, los ataques se han producido mientras una delegación de líderes africanos visitaba la capital ucraniana.
Esta delegación, tiene como objetivo establecer lazos para lograr la resolución del conflicto y firmar la paz.
Se han registrado al menos dos explosiones en la capital. El alcalde de Kiev, Vitali Kitschko, confirmó que una de las detonaciones se registró en el distrito de Podilskiy, uno de los barrios más antiguos de la ciudad.
El ministro de relaciones exteriores, señaló que estos bombardeos deben servir como mensaje claro para la delegación africana: que Rusia en realidad no quiere la paz.
Las fuerzas aéreas ucranianas han informado del derribo de seis misiles de crucero rusos Kalibr, seis misiles balísticos hipersónicos Kinzhal y dos drones de reconocimiento.
Según el ejército ucraniano, los ataques fueron lanzados desde el Mar Negro con dirección al norte de Ucrania, donde se encuentra Kiev.
Según recoge France24, pese a las explosiones, los líderes africanos, que visitaron Bucha, ratificaron su reunión en la capital con el presidente Zelenskiy.
La delegación africana y sus objetivos
La delegación africana tiene entre sus objetivos, no solamente facilitar la paz, sino estudiar de qué manera puede negociar con Rusia la entrega de fertilizantes que necesitan urgentemente. Además, también quieren negociar sobre la exportación de granos ucranianos, así como ayudar en la negociación para el intercambio de prisioneros de guerra.
“La vida es universal y debemos proteger vidas, vidas ucranianas, vidas rusas, vidas globales (…) La inestabilidad en cualquier parte es inestabilidad en todas partes”, remarcó el presidente de Zambia, Hakainde Hichilema, miembro de la misión. La delegación de paz también incluye a los líderes de Sudáfrica, Senegal, las Comoras y Egipto.
También D16 intoxicando con propaganda ucraniana. La delegación sudafricana dijo que no habían oído explosión alguna. Y Rusia no tenía interés en atacar durante la visita de países colaboradores.
Pero había que hacer el caldo gordo a los amos yanquis .
Que asco de prensa vendida a las subvenciones.