Cada vez que se produce una agresión homófoba en este país y los jueces deciden dejar en libertad al agresor o agresores, se produce una profunda herida en la Democracia de España. Desgraciadamente es cada día más común en este país, esta situación, pero la agresión a una joven transexual a la que tiró un chico de la muralla de Lugo, y acabó con graves lesiones en el Hospital. Y que el juez determinó dejar al agresor en libertad, no debería ser lo normal, si no la excepción en nuestros juzgados. Paso a desglosar el por qué:
Primero: porque ningún agresor en este país debe de salir impune por su agresión.
Segundo: Porque ninguna persona agredida, debe estar en situación de vulnerabilidad frente a un agresor.
Tercero: Porque cada vez que se produce una actuación similar, se daña seriamente el papel de la Justicia española, lo que conlleva el daño a la libertad de todos y cada uno de los españoles, que vemos perplejos la falta de contundencia en el castigo hacia los maltratadores de homosexuales, lesbianas, o personas transexuales de este país.
Esto nos debería enfadar a toda la sociedad, porque cuando se vulnera el derecho de un español, se vulnera el derecho de todos y cada uno de nosotros. Porque hoy se vulnera el derecho por parte de homófobos que salen de sus cavernas, pero mañana se vulnera el derecho de una mujer a salir cuando quiera y como quiera, y pasado el de un chico que va tatuado, mañana el de una chica porque está gordita o el jueves el de un chico porque lleva gafas.
La Justicia debería ser justa, tendría que amparar y cuidar a todos los españoles, sea cual sea nuestra condición sexual, raza, tamaño, posición social, religión o ideas políticas.
Pero llevamos un tiempo en el que, los que odian a los pobres, a los demócratas, a los que defendemos los mismos derechos y libertades para todos. Esos mismos señores que son racistas, homófobos, clasistas, intransigentes religiosos, campan a sus anchas por todo el país, e intentan hacernos creer que están en posesión de la verdad, con su populismo barato, no nos dejemos engañar por falsos profetas. Ellos no tienen la solución a nada, los problemas los crean ellos, para meternos miedo en el cuerpo y poder manejarnos mejor.
