Foto: UNICEF

La protección social es un aspecto esencial para ayudar a los niños a escapar de la pobreza y de sus efectos devastadores. Algo tan obvio no es aplicado en dos tercios de los países del mundo puesto que la gran mayoría de los niños no cuenta con protección social. Así lo indica un informe realizado conjuntamente por UNICEF y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El dinero desempeña un papel vital en la ruptura del círculo de la pobreza y vulnerabilidad. No obstante, solo un 35 por ciento de los niños goza de protección social. La desigualdad se puede ver en los menores que sí disfrutan de ella según el continente en que vivan:

  • Europa: 87%
  • América: 66%
  • Asia: 28%
  • África: 16%

Al mismo tiempo, un 20 por ciento de los niños vive en las formas más extremas de pobreza (menos de 1,9 dólares al día), y casi la mitad en situación de pobreza “moderada” (menos de 3,10 dólares al día). En casi todas las regiones, la pobreza afecta a los niños de manera desproporcionada, dado que ellos tienen el doble de probabilidades que los adultos de vivir en pobreza extrema.

Un 20 por ciento de los niños vive en las formas más extremas de pobreza

El informe hace un llamamiento en favor de la rápida expansión de las prestaciones para la familia y los hijos, con el objetivo de alcanzar la protección social universal de los niños y lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Este tipo de prestaciones son un elemento vital de las políticas dirigidas a mejorar el acceso a la nutrición, la salud y la educación, así como a reducir el trabajo infantil, la pobreza y la vulnerabilidad de los niños.

El documento de UNICEF y la OIT señala, además, que la protección social universal de los niños no es un privilegio de los países ricos, ya que varios países en desarrollo han alcanzado o están por alcanzar la cobertura universal, como Argentina, Brasil, Chile, Mongolia y Sudáfrica.

Sin embargo, en otros países los programas de protección social dirigidos a los niños cuentan con una cobertura limitada, niveles de prestaciones inadecuados, fragmentación y una pobre institucionalización. Algunos Estados, sujetos a un proceso de consolidación fiscal, están reduciendo los subsidios, en lugar de extender las prestaciones, como fue acordado por los países en los ODS.

La directora de Protección Social de la OIT, Isabel Ortiz, ha declarado que la «pobreza infantil puede ser reducida de la noche a la mañana con una protección social adecuada. Mejorar la vida de todos los niños es una cuestión de prioridades y de voluntad política. Incluso los países más pobres poseen un espacio fiscal para extender los pisos de protección social».

La pobreza infantil puede ser reducida de la noche a la mañana con una protección social adecuada

Desde UNICEF se apunta que la pobreza afecta a los niños de manera particularmente grave, ya que sus consecuencias pueden hacerse sentir a lo largo de toda la vida. La malnutrición y la pérdida de años de educación que, con frecuencia derivan de la pobreza, son una tragedia para el individuo, su comunidad y la sociedad.

 

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