En el Partido Popular hay cargos públicos que no están de acuerdo con las políticas censoras de Vox. No son muchos, pero los hay. Y cada vez alzan más la voz. Es el caso del alcalde de Burriana, el popular Jorge Monferrer Daudí, quien en las últimas horas ha asegurado que “no se van a censurar ni retirar libros de las estanterías” de la biblioteca municipal, donde “siguen y seguirán estando exactamente los mismos contenidos”, informa Efe.
El primer edil de la localidad castellonense afirma que no comparte las afirmaciones de su concejal de Cultura, Jesús Albiol, de Vox, quien ordenó retirar inmediatamente todos los libros de temática LGTBI con “contenido sexual” del área infantil y juvenil de la biblioteca municipal para “proteger a los menores de contenidos pornográficos” y “escandalosos”. Desde que llegó a las instituciones, Vox ha iniciado una guerra cultural contra las políticas de igualdad y de educación sexual, que consideran una especie de adoctrinamiento de una élite de izquierdas controlada por un superpoder mundial en la sombra dominado por Bill Gates, George Soros, los Clinton y otros. Son las ideas delirantes de Donald Trump que el partido posfranquista trata de implantar en España. Esta misma semana, durante el discurso de investidura fallida de Feijóo, Abascal volvía a hacer uso de esa verborrea sobre la guerra contra el multiculturalismo, la Agenda 2030 y el poder globalizador, un discurso que dudamos de que sea entendido por las masas. Hablarle a un ganadero de la España vaciada del multiculturalismo, y que lo comprenda, no parece tarea fácil, y quizá ahí, en esos debates bizantinos en los que suele meterse el líder voxista, esté la causa principal de que el proyecto ultra esté pinchando en nuestro país.
Monferrer Daudí ha manifestado en un comunicado que el Ayuntamiento “va a gobernar para todos, sin distinción y ningún tipo de exclusión, nadie va a ser discriminado por su forma de pensar o por su forma de sentir”, y que el gobierno municipal de PP y Vox “siempre va a cumplir la ley”.
Según Monferrer, están centrados “en los problemas cotidianos de los vecinos y en los puntos de unión de los partidos que conforman el equipo de gobierno en beneficio de Burriana”, y el gobierno local tiene “una hoja de ruta clara y una visión de futuro para el municipio”.
