El medio estadounidense Politico ha publicado un contundente artículo en vísperas de las elecciones españolas. Señala, de manera directa, a Sánchez como el problema de los socialistas españoles.
Y es que, aunque el nombre de Sánchez no aparezca en ninguna de las papeletas electorales, este análisis del importante medio norteamericano, explica cómo estos comicios serán un «ensayo general», una prueba de las elecciones nacionales que están previstas para finales de este año.
Señala el análisis de Politico que Sánchez puede suponer un lastre por su «impopularidad» y cita como ejemplo a Sevilla, donde Antonio Muñoz «solo quiere ser reelegido por sus propios méritos, pero puede terminar perdiendo su puesto» por este motivo.
El problema Sánchez
La pieza, que se encarga de hacer un perfil al candidato de Sevilla, reserva para su parte final el epígrafe titulado «El problema Sánchez».
Explica Politico que «el problema para Muñoz es que cuando los sevillanos se dirijan a las urnas, harán su elección basándose no solo en su desempleo, sino también en la reputación de su partido». Y añade: «Las encuestas sugieren que tres de cada cuatro españoles pretenden basar su voto en asuntos locales, pero una cuarta parte admite que su voto dependerá de asuntos nacionales», tomando estas declaraciones de Pablo Simón, politólogo de la Universidad Carlos III de Madrid. Y añade: «Esto es problemático para algunos alcaldes porque Sánchez es una figura muy polarizada».
Tras repasar datos, estrategias y políticas llevadas a cabo por el «frágil gobierno de coalición», la pieza toma las palabras de una mujer, María Camacho Rojas, de 83 años, quien afirma que Sánchez es un «compulsivo mentiroso». Según se señala en el artículo, esta mujer votaría por el candidato socialista de sevilla, pero si fuera por otro partido. No quiere votar contra él, dice, por lo que votará en blanco.
Termina el artículo apuntando a que «el problema Sánchez de Muñoz podría convertirse fácilmente en el problema «Sevilla de Sánchez».
Tres cuestiones:
Lo que entienda cualquier – sin contar a Chomsky, claro – norteamericano por socialista es del todo equivocado.
Lo que entienden los socialistas de aquí es del todo equivocado, basta ver quiénes, incluído el impresentable de Rubalcaba, llevan las secretarías generales o los candidatos a las presidencias. Un gobierno socialista, porque el comunismo no existe ni ha existido en este país con la excepción de alguna comuna hippie, podría corresponder a la aglomeración en torno a Podemos con la salvedad de Más Madrid, que ni chicha ni limoná.
Las cosas claras.