El ministro de Sanidad francés, Olivier Véran, acaba de confirmar que las condiciones anunciadas sobre el pasaporte sanitario serán más laxas de lo anunciado.
Un anuncio que se produce después de que las calles de Francia se llenasen de manifestantes protestando por esta medida y por la vacunación obligatoria para distintos sectores de la población, lo que ha ocasionado también huelgas en distintos hospitales por parte del personal sanitario, uno de los afectados por la medida.
Según ha explicado el ministro de Sanidad francés el pasaporte sanitario será obligatorio para acceder a restaurantes, bares, cafés, incluidas sus terrazas al aire libre, así como para utilizar transportes como autobuses y aviones.
En un primer momento se señalaba que la validez de las pruebas solicitadas para este documento sería de 48 horas, una cuestión que ha sido suavizada exigiendo que la validez sea de 72 horas. Además, también se considerarán válidas las pruebas de autotest, siempre y cuando estén supervisadas por un profesional sanitario.
Una de las cuestiones más criticadas es el hecho de que este documento sanitario sea necesario para poder recibir atención médica, algo que ha tenido que matizar hoy el ministro explicando que «en ningún caso debe suponer un obstáculo para acceder a una atención urgente». Una medida que, según expertos sanitarios consultados por Diario16 resulta del todo inapropiada, teniendo en cuenta que no se puede limitar el derecho al acceso a la sanidad, y que esta decisión atentaría contra los principios básicos de la ciudadanía.
