En la primera década del Siglo XXI, un grupo de ciudadanos decidió crear en Lima la Asociación de Amigos de la Biblioteca Nacional del Perú – ABNB -, para motivar la terminación de un proyecto paralizado en 1991, y necesario en una capital con un tercio de los 35 millones de habitantes del total nacional.
San Borja, es hoy el distrito ecológico del país, que alberga también al Museo Nacional, Ministerio de Cultura, Ministerio de Educación, Banco de la Nación, con un gobierno local que no cesa de alentar exposiciones y conferencias, es decir un Centro Cívico, en el cruce de las dos más grandes avenidas que atraviesan la ciudad fundada en 1535 por España y en el frontis del cuartel general del Ejército, conocido como “El Pentagonito”
La ABNP, con apoyo de los medios de comunicación y de los representantes del Banco Mundial – BM y el Banco Interamericano de Desarrollo – BID, despertó el interés nacional y la oferta de financiamiento de la Cooperación de España. La simbólica colecta nacional del “sol en sol en tarritos de lata”, demostró el valor del trabajo social, que alienta, por ejem
plo, la Cruz Roja, y también la indiferencia de una parte de una empleocracia, con excepción del Sindicato de Trabajadores de la Biblioteca Nacional del Perú, que se resiste al contacto con la realidad de un país construido sobre la base prejuicios raciales, económicos, religiosos.
El presidente y presidentes de la república, hoy de triste recordación, como el fugitivo de la justicia nacional, cuya extradición de los EEUU tarda demasiado, dio paso a la negociación con la cooperación externa, reiterando que “la campaña del sol, hacía mucho daño a su país, lo ubica como si fuera un mendigo”. https://diario16.com/bronx-ny-y-la-solidaridad/ (ha sido eliminado de la web de Abinia, como se evidencia en esta crónica que D16, periódíco que desde 1975, año de su creación, libra batalla cotidiana en torno al rol social que juega la Biblioteca y las instituciones que asumen su plena vigencia.
«Una biblioteca nacional no es un cementerio de libros viejos sino un repertorio bullente de ideas vivas con las que entramos en una relación intensa cuando leemos. La lectura de todos los buenos libros, decía Descartes, es como una conversación con los hombres más ilustres de otros siglos que fueron sus autores. Un buen libro es aquel que nos cambia cuando lo leemos. Los buenos libros nos hacen mejores seres humanos y mejores ciudadanos.», escribió Sinesio López, el director de la BNP y miembro de la ABNP.
La vida de una Biblioteca es el corazón de una sociedad. Por ejemplo, el 28 de agosto de 1821, a un mes de haber proclamado la independencia, el general don José de San Martín, firmó el decreto de creación de la Biblioteca Nacional definiéndola como «una de las obras emprendidas que prometen más ventajas a la causa americana» porque se le destinaba «a la ilustración universal, más poderosa que nuestros ejércitos para sostener la independencia»
Posteriormente, la Biblioteca fue saqueada por el ejército realista, igualmente en la Guerra del Pacífico por tropas de Chile, tarea de reconstrucción que recuerda a Ricardo Palma, “el mendigo”
Otro hecho trágico marcó historia en la BNP: un incendio, ocurrido el 10 de mayo de 1943, destruyó valiosísimo material de nuestra Biblioteca que era, junto con las de México y Río de Janeiro, una de las más ilustres de América.
Luego de producido el hecho, el gobierno de Manuel Prado nombró al Dr. Jorge Basadre paciente labor, logró levantar a la BNP de sus cenizas y la convirtió en una institución altamente técnica. El recordado historiador tacneño emprendió la inmediata reestructuración del material bibliográfico, la formación técnica del personal y la reconstrucción del edificio principal. Creó la Escuela Nacional de Bibliotecarios en 1944 y es considerado como “El Padre de la Bibliotecología Peruana” por su contribución al desarrollo del movimiento bibliotecario en el Perú.
Los pocos miembros que quedan de esa Asociación de Amigos de Biblioteca Nacional del Perú, y periodistas vinculados a los temas culturales, se preguntan hoy: “….porqué Abinia habrá borrado de su página web, una referencia sobre la participación de la prensa peruana y extranjera – APEP, sobre el apoyo a una Biblioteca que promociona lectura, industria editorial…. y celebra la obra de los más importantes autores del Perú, Latinoamérica y el planeta que hoy es como un pañuelo, desde que el hombre llegara a la luna en 1969. https://diario16.com/bronx-ny-y-la-solidaridad/
En la era digital, no es posible cerrar las ventanas de la libertad de expresión: Lo demuestra Diario 16 y Panorámica de Milán-Bruselas, revista en la cual figura la acción de diversas instituciones: https://www.panoramical.eu/columnas/ala-la-biblioteca-global/