Esta mañana hemos oído al presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, ante el división surgida en el Gobierno por la negociación de la reforma laboral. La reunión de esta mañana será tensa, pero se seguirá negociando porque hay voluntad de llegar a un acuerdo entre los sindicatos con la patronal.
Garamendi ha estado arropado por el presidente del Partido Popular, Pablo Casado. Pero el líder de los empresarios ha sido claro en su apoyo a la ministra de Economía: “Calviño puede opinar y hablar de la reforma laboral”.
El Gobierno es uno
En un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum ha sido recibido por una nube de periodistas a la entrada del hotel en Madrid. «Nosotros estamos sentados a la mesa y el Gobierno el uno, no dos o tres», ha sentenciado.
Garamendi ha exigido a los socios de Gobierno unidad a la hora de negociar la reforma laboral y ha afeado la pugna que ha surgido entre las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz para liderar las negociaciones.
El líder de la patronal sin referirse expresamente a las razones por las que ha surgido la pugna entre las dos vicepresidentas del Gobierno, si ha dejado claro algo: “no solo me interesa lo que pueda decir Trabajo, también quiero escuchar a la Comisión Europea, al Fondo Monetario Internacional, a la OCDE, al Banco de España y, por su puesto al Ministerio de Economía o al de Educación”.
Las negociaciones
De hecho, ha explicado que aunque las negociaciones de la mesa, que se reanudan esta mañana las dirijan desde Trabajo, lo relacionado con los nuevos expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) ya se están discutiendo con los ministerios de la Seguridad Social, de Educación, de Economía y de Hacienda.
Garamendi ha solventado la polémica de estas negociaciones señalando: “No voy a entrar en el juego político porque no me dedico a eso”. Si bien, ha querido insistir en que los empresarios “no tienen derecho a veto, pero sí tenemos derecho a opinar, y diremos lo que nos parece lo que quiera hacer el Gobierno”.
La reforma laboral
Respecto al contenido de la reforma laboral y el avance en las negociaciones, Garamendi no ha querido mojarse. “No estoy ni tranquilo ni intranquilo -ha afirmado al respecto- estamos negociando y si algo es importante en una negociación es la discreción”. Y ha añadido: “Llevar al debate público cada coma es la mejor manera de que las cosas no salgan”.
El presidente de la CEOE, que este miércoles ha participado en un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum, ha subrayado previamente en declaraciones a los medios que “no va a entrar en el juego político” al ser preguntado por si está a favor de derogar toda la reforma, como defiende Podemos, o suprimir solo las normas lesivas, como apuestan desde el PSOE.
Finalmente, ha pedido discreción en las negociaciones para modernizar el mercado laboral si se quiere que estas salgan adelante. “No podemos llevar al debate público cada vez que se cambia una coma en la negociación”.
Es lógico. La derecha sintoniza con la frecuencia que transmite en su onda. Mėnage á trois que che criou.