Otro jueves más, la presidenta liberticida de la Comunidad de Madrid, lo ha vuelto a hacer y ha sacado todo el machismo de Ayuso. Y como cada semana los periodistas hemos sido obedientes y hemos sacado titulares de la degradación de la política en la región.
El machismo de Ayuso a Mónica García
El machismo de Ayuso a Mónica García, esta vez no era que se pegara un tiro y se suicidara. Hoy la presidenta populista ha increpado a la líder de la oposición en masculino y le ha soltado sin pudor ninguno, sabiendo que a los madrileños y madrileñas les da igual lo que diga: “A la política se viene llorado de casa”. Pero en este retrato populista, en pugna con la portavoz de la ultraderecha, ha continuado su arenga contra García. “Si no soporta la presión, habrá alguien que la sustituya con gusto”, le ha dicho.
Bulliying político de Ayuso
La portavoz de Más Madrid, le había recriminado su “bullying político durante las sesiones de control”, a lo que la presidenta respondió con otro exabrupto.
Mónica García advirtió a Ayuso que su “bullying político no va a hacer que agache la política, ni deje de hacer su labor de oposición” y ha acusado a la presidenta regional de “crear un barrizal irrespirable” en la Asamblea de Madrid.
“Le voy a enumerar en orden alfabético cómo ha respondido a mis preguntas: Bildu, bolivarianos, capilla, Cuba, dictadura, entrecot, ETA, indigenismo, liberados sindicales, okupas, Papa, patinetes, phoskitos, pistolas, rebequita, misa, Venezuela”, ha recriminado García.
Los exabruptos de Ayuso a Mónica García
Le ha recordado a la presidenta liberticida madrileña, que se ha referido a ella con estas palabras: “estoy desesperada, tengo la cara mustia, que sonría un poco más, que tengo cara de asquillo, que me hago tirabuzones peperos, que si vivo así o asá, que si como esto o lo otro, si bailo o dejo de bailar, o si trabajo más o menos”.
“Pase que me insulte a mí, pero no voy a consentir que utilice la salud mental como arma arrojadiza política ni que estigmatice a la gente que va a terapia, cuando la salud mental es uno de los mayores problemas de esta región”, ha apuntado la líder de la oposición, en referencia a la pasada control de sesión en la que Ayuso aseguró que “acude a los plenos de la Asamblea a desahogarse y a hacer terapia” a lo que Ayuso agregó, qué “seguro se lo agradecen en casa”, así que “coja la pistola y dispare”.
“Coja la pistola y dispare”.
Además, le ha pedido que “sea la última vez que me insulta y me falta al respeto en esta Cámara. Que sea la última vez que insulta y estigmatiza a la gente que va a terapia; y que sea la última vez que insulta y boicotea a nuestros sanitarios de la sanidad pública”. Pero claro, para la presidenta madrileña, por un oído le entra y por el otro le sale.
“Si no soporta la presión, habrá alguien que la sustituya con gusto”, ha finalizado. Otro ejemplo de la mala política, la del populismo de terraza y cerveza, de fiesta y MasterChef.
MasterChef se pega un tiro en el pie
Jordi Cruz no para de meter la pata. El famoso chef al frente de ABaC y uno de los rostros imprescindibles de MasterChef, ha querido hacerse publicidad a costa de la presidenta madrileña y su liberticidio tabernario.
“A mí, a catalá y Barceloní no me gana nadie. Pero sí es verdad que en Madrid ahora mismo hay unas ganas de alternar, de salir, de comer y de pasarlo bien qué a un empresario que tiene ganas de gustar le parece maravilloso”, explica en una entrevista en 20minutos.
Jordi Cruz, el presentador de MasterChef defendió la gestión de Isabel Díaz Ayuso y afirmó: “Sigo pensándolo igual. Lo reafirmo y me casaría con Ayuso mañana”.
El mérito de Ayuso, por lo que tanta gente le aplaude y por lo que tantos progres la odian, es que no se acompleja ante la inquisición de los «canceladores».
Mientras más la demonicen más apoyos tendrá; los «canceladores» han perdido la partida contra ella.