A pesar de que la prensa Occidental se ha empeñado en dar por muerto políticamente a Robert Fico, las urnas le han dado su apoyo.
Según los resultados definitivos dados a conocer ayer domingo, las elecciones celebradas el sábado han dado un resultado de un 23,3% de los apoyos al SMER-SSD (la formación socialdemócrata liderada por Fico), seguida de un 17,1% para su principal rival, el partido Progresista de Michal Simecka.
Fico ha sido ya primer ministro de Eslovaquia en dos ocasiones: durante el mandato de 2006 a 2010, y posteriormente, de 2012 a 2018.
Desde que se produjera el inicio de la guerra en Ucrania, Fico ha sido duro y contundente en sus mensajes contrarios a las decisiones de la OTAN y de la propia UE, y siempre estando a favor de mantener el diálogo con Rusia y puentes para la negociación. Por eso los medios de comunicación y los dirigentes políticos pro OTAN lo han tildado de populista y pro-ruso. Pero los ciudadanos le han respaldado precisamente en un momento en el que, durante la campaña electoral, ha hecho énfasis en sus posturas respecto a Ucrania y a Rusia, por lo que ha de entenderse que Fico no es el único que entiende la situación desde esa perspectiva en su país.
Fico dimitió en 2018 como primer ministro después de que el periodista Jan Kiciak fuera asesinado mientras investigaba casos de posible corrupción que implicaba a miembros del partido Socialdemócrata. Las protestas en las calles ante el escándalo hicieron a Fico retirarse de la primera línea de la política.
A pesar de los resultados electorales, ninguno de los partidos ha obtenido mayoría absoluta, por lo que será imprescindible iniciar las negociaciones para la creación de un gobierno de coalición. El partido de Fico ha obtenido 42 de los 150 escaños del Parlamento.
