Nadie sabe lo que Pedro Sánchez le habrá dicho a Felipe VI para que éste decida que aquél será el próximo candidato a la investidura. El rey ha cometido un gravísimo error político y democrático, puesto que, a día de hoy, Sánchez sólo cuenta con 121 votos a favor, es decir, 51 menos de los que tenía Alberto Núñez Feijóo. Si entonces todo el mundo sabía que el presidente del Partido Popular no iba a lograr el apoyo del Congreso de los Diputados, ¿por qué Sánchez sí que lo puede conseguir?
Mientras Felipe VI decidía si proponer al secretario general socialista como candidato a la investidura, se demostró que hay mucho trecho negociador, incluso con Sumar. La formación de Yolanda Díaz ha puesto unas condiciones coherentes, como la reducción de la jornada laboral o un incremento importante del salario mínimo. No obstante, la propia Díaz advirtió tras su reunión con el Jefe del Estado que, a día de hoy, están muy lejos del PSOE.
Además, tras la experiencia de los últimos cuatro años, Sumar no se va a dejar engañar por Pedro Sánchez y hay una consigna clara de no dar un cheque en blanco al PSOE. Sus exigencias son las que son y no están dispuestos a dar un paso atrás.
Luego está el problema de los partidos independentistas catalanes. Aunque desde el PSOE se está intentando hacer pedagogía de las bondades de una amnistía, la realidad es que la ciudadanía del resto de España no entenderá que eso pueda ser posible, sobre todo porque los delitos que se les imputan o por los que se ha condenado a las personas involucradas en el procés no son de intencionalidad política.
España, por más que desde el independentismo se afirme lo contrario, no es un régimen autoritario. Es una democracia muy deficitaria, es cierto, pero es un país en el que no se persigue judicialmente a nadie por su ideología o por la pertenencia a tal o cual partido.
La amnistía, por más que Sánchez la quiera revestir de eufemismos o de argumentos vacíos más propios de un trilero o de un charlatán de la Edad Media que de un líder político del siglo XXI, es un error gravísimo por el que, tal vez, se pueda conseguir arreglar parcialmente un problema en una parte del país pero provocar uno mayor en la mayor parte del territorio.
¿Ha tenido esto en cuenta el rey? Parece que ha llevado lo de la neutralidad de la Corona hasta sus últimas consecuencias. ¿O es que Sánchez le ha dicho que, en realidad, no iba a haber ni amnistía ni referéndum? En la estrategia sanchista, todo cabe. Ya lo demostró en las otras ocasiones en que el Jefe del Estado lo propuso como candidato a la investidura y no tenía los apoyos necesarios. De momento van 1 de 3…
Por tanto, Felipe VI se ha equivocado al proponer a Sánchez como candidato o se ha precipitado. El rey podría haberle dado más tiempo para que el escenario de acuerdos fuera más claro y abrir otra ronda de consultas en la última semana de octubre.
El sanchismo más radical está contento y está intentando que el mensaje de «mejor un mal gobierno de Pedro que un gobierno del PP». La política no es algo tan fútil como para llevarlo al terreno del forofismo futbolístico. Hay demasiado en juego.
El sectarismo de una parte de la dirigencia y la militancia del PSOE les lleva a olvidar que una legislatura tiene 4 años y que la gobernabilidad con unos pactos débiles será imposible, sobre todo teniendo al PP con mayoría absoluta en el Senado. Eso a Pedro Sánchez le da igual porque su ansia de poder es insaciable.
Jugar con la amnistía o con el referéndum, además, pone en bandeja de plata una mayoría absoluta del PP o un gobierno del Partido Popular y Vox si, finalmente, no se llega a un acuerdo, no sólo para la investidura, sino para toda la legislatura.
El rey se ha equivocado y, tal vez, Pedro Sánchez también…, pero esto último no es noticia, ya casi es rutina.
Usted esta en su sano juicio o es que esta siguiendo como periodista vendido las ordenes que los ocultos le hacen.
A dia de hoy,que Sanchez sea investido o no esta aun por ver,pero esta claro que,a dia de hoy,tiene mas votos que Feijoo y puede alcanzar la mayoria parlamentaria,cosa que Feijoo no ha podido por su matrimonio con vox,es decir,con un partido fascista que quiere socavar el estado.
La Amnistia no consta para nada en la constitucion ya que esta ni la nombra,si nombra indultos generales y los prohibe,cosa que Aznar se paso una vez por el forro y la justicia tambien.
siga vendiendose que al final de sus dias no se va a llevar nada para el otro mundo,solo se llevara su mala conciencia y ya sabe..
Pero José Antonio, qué carajo te ocurre últimamente?. Me vas a obligar definitivamente a tirar mi Diario 16 de toda la vida a la misma bolsa de basura a la que tiro El (In)Mundo, ABC, La Razón y OK Diario?.
¡Una broma de muy mal gusto! …ya que siendo consciente que utilizar la ironía y el sarcasmo te hacen quedar mal…tu intención es provocar a unos, buscar complicidad y cercanía con otros…que pueden funcionar bien en otros ámbitos… en este caso, que no conviene enturbiar aún más, esta letanía no se entiende…
Cuando uno pretende hacer análisis realistas, debe dejar sus emociones personales a un lado. Si no, sólo se produce un sueño de la razón.
Claro, que el Rey se ha vuelto a equivocar, tenia que proponer a VOX , asi seríamos todos patriotas y vivirían bien los acaudalados y contaríamos todas las mañanas cara al sol,queremos retroceder a los años 50, le preguntaremos al Sr Abascal que esta haciendo con el dinero que destina a su fundación.
Dejaos de historias todos, quien propone es Puigdemont y punto.
«El rey se ha equivocado y, tal vez, Pedro Sánchez también…, pero esto último no es noticia, ya casi es rutina.» De error en error, Sánchez campeón, con más de 5 años en La Moncloa. En tiempos, ahora lo he buscado y no lo encuentro, Diario 16 se subtitulaba como el de la «Segunda Transición». En mi opinión ahora más que antes todavía, y las épocas inestables necesitan equilibristas. Todo el mundo sabe que a Sánchez le van a votar todos, y únicamente el bloque PNV + JUNTS podrían estar en cuestión. Lógico, guste o no guste son los partidos que de verdad impulsan esta nueva Transición y que, no nos engañemos, o coloca la monarquía al borde del abismo o el futuro será un desastre.