Los ministros del Interior de la Unión Europea han abordado esta semana la situación migratoria en Europa, el Sistema Europeo Común de Asilo (SECA) y la necesidad de fortalecer los controles fronterizos, una prioridad que es clave para mejorar la seguridad interna de la Unión Europea.uan Ignacio Zoido ha señalado que la reforma del Sistema Europeo Común de Asilo (SECA) deberá contribuir a mejorar la gestión de la política común de asilo y a evitar futuras crisis. Sin embargo, Zoido ha recordado que la mayoría de los flujos que llegan irregularmente a la Unión Europea son de carácter migratorio y no de personas necesitadas de protección internacional, aunque presenten las solicitudes de asilo como vía para poder permanecer en Europa.
En este sentido, el ministro español del Interior ha afirmado que cada instrumento de este paquete legislativo tiene su importancia, pero desde hace tiempo el Reglamento de Dublín ha adquirido una especial relevancia puesto que en él se ha incorporado el cumplimiento de los principios de responsabilidad y solidaridad. «Lograr el equilibrio entre ambos principios, tanto en su aplicación ordinaria, como en situaciones de crisis, es indispensable para la estabilidad de la reforma. Sin este equilibrio real, tendremos necesariamente que seguir discutiendo, una y otra vez», ha dicho Juan Ignacio Zoido.
Aunque Zoido ha reconocido que España no puede apoyar una responsabilidad permanente, sí que ha considerado esencial que la distribución de responsabilidades entre los Estados miembros sea equilibrada, tanto en circunstancias ordinarias como en casos de crisis. «Cualquier regla que suponga una carga excesiva para unos pocos Estados impedirá una gestión eficaz de la política común de asilo«, ha afirmado el ministro.
uan Ignacio Zoido ha indicado que es esencial que el futuro Reglamento tome en consideración la situación específica de los Estados miembros de primera línea para evitar que las principales responsabilidades recaigan en unos pocos Estados miembros y la presión siga manteniéndose en los niveles actuales.
Además, Zoido ha recordado que los Estados frontera exterior con África son los más afectados por las llegadas y suponen una presión desproporcionada. Por ello, ha insistido en que los Estados de primera línea «necesitamos apoyo para cumplir con nuestra responsabilidad, que entendemos como compartida con el resto de Estados miembros, pues se ejerce en beneficio de todos».
Asimismo, el ministro español del Interior ha explicado que la presión migratoria no siempre llega a la UE procedente de África. «El caso español demuestra que generalizar no es acertado, puesto que las tres principales nacionalidades que solicitan asilo en mi país son Venezuela, Siria y Colombia”.
Llegadas masivas
Juan Ignacio Zoido ha señalado que no hay que olvidar la situación geográfica de aquellos Estados fronterizos que pueden verse más afectados por situaciones de llegadas masivas, considerando los esfuerzos que realizan en materia de lucha contra la inmigración irregular y de control fronterizo.
Finalmente, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha trasladado a sus colegas europeos que el apoyo a terceros países contribuirá a reducir el número de personas necesitadas de protección internacional, a encauzar los flujos legalmente mediante el reasentamiento, a sentar las bases para la aplicación del concepto de tercer país seguro y, en general, a reducir la saturación de los sistemas de asilo de los inmigrantes económicos.
Un pacto global para una inmigración ordenada, segura y regular
Juan Ignacio Zoido ha señalado que España considera que el texto del Pacto Global debe ser coherente con la diferente regulación que hay entre inmigrantes y refugiados porque contribuye a reforzar la seguridad jurídica y permite que las capacidades de respuesta se centren en el área adecuada. Además, Zoido ha apuntado que el control de fronteras debe ser tratado como una competencia nacional, dado que es uno de los elementos que definen la soberanía de cada Estado. En este sentido, ha recordado que no cabe concebir una inmigración segura y ordenada sin una política que incorpore dos ejes esenciales como son el refuerzo de las vías de la inmigración legal y la creación de oportunidades en países de origen.
El ministro español del Interior ha subrayado que la lucha contra la inmigración irregular también debe ser global e integral y, por ello, ha recordado que España apoya un modelo basado en la cooperación entre países de origen, tránsito y destino, en la prevención en origen mediante proyectos operativos específicos, el control de fronteras, y lucha contra las redes de tráfico de personas y de retorno.
Juan Ignacio Zoido ha indicado que es importante alcanzar un consenso sobre la idea del «necesario equilibrio» entre responsabilidad y solidaridad. Una responsabilidad de ofrecer a los inmigrantes los medios para hacerla efectiva y el compromiso de integración de los propios inmigrantes en las sociedades de acogida.
