Se ha hablado mucho estos días de la recogida de firmas contra los indultos de los presos del Procés. La campaña, orquestada por el PP, ha sido cerrada a las dos semanas logrando 300.000 firmas. Pero, paralelamente, en Cataluña se organizaba otra petición. En este caso, para solicitar una Ley de Amnistía que permita la libertad de los presos y exiliados y que acabe con las maniobras del estado para reprimir el independentismo. La campaña ha conseguido 200.000 firmas y ha sido orquestada por la CUP, Ómnium Cultural, Amnistia i Llibertat y el resto de fuerzas independentistas.
LAS FIRMAS
Lo de Casado recogiendo firmas de todos los españoles, incluidos los catalanes, ha quedado como un fiasco, sobre todo, si se compara con los 4 millones de firmas que consiguió Mariano Rajoy contra el estatuto catalán y que inauguró dos cosas: por un lado, legitimó el ¡A por ellos! y, por otro, provocó el inicio de la deriva independentista en Cataluña. Mientras que, las 200.000 firmas del independentismo tienen como objetivo impulsar, de nuevo, la Ley de Amnistía, cuyo debate vetó la Mesa del Congreso el mes pasado; y suponen un triunfo dado que el número de participantes se reduce únicamente a Cataluña.
NO ALEGRAN A NADIE
Los indultos suponen un gesto tan pequeño para los independentistas que exceptuando los 9 afectados y sus familiares, parece que no alegran a nadie. Sobre todo cuando detrás de ese gesto parece pivotar la presión de los apoyos dados por el independentismo al gobierno de Sánchez y la inminente presión del Consejo Europeo que, presumiblemente, abogaría por la excarcelación de los presos catalanes. Y es que lo que se espera desde el independentismo es que se detenga el mecanismo que, según los partidos independentistas, ha ejercido algún tipo de represión sobre más de 3.000 personas.
BIENVENIDA
Desde la CUP fueron claros: “Usted no es bienvenido, usted es parte del problema“, de este modo recibieron ayer al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el acto celebrado en el Liceu. Aunque en las demandas de los anticapitalistas, que defienden la vía unilateral,
está la demanda de un referéndum: “Es inaplazable que los catalanes y las catalanas decidan su futuro por medio de un referéndum”, algo que, incoherentemente, supone que el resultado del 1-0 legítima para bien poco.
EL CONSEJO EUROPEO
La diputada de la CUP, Mireia Vehí, recordaba la inminente votación del informe del Consejo de Europa que, según ella, “con toda probabilidad pedirá la excarcelación inmediata de los presos del Procés y además criticará la sentencia del Tribunal Supremo”. La diputada catalana alertaba de este modo a Sánchez del posicionamiento europeo y aprovechaba para pedirle “amnistía y el cese de la violencia institucional del Estado español”.
