Israel debe poner fin sin demora a su prolongada ocupación de Palestina en Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, que ha impuesto desde 1967. Las muertes de niños resuenan en los pasillos de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya. Esta semana se inician las vistas públicas para abordar las consecuencias legales de esta ocupación prolongada. Amnistía Internacional, junto con más de 50 Estados y organizaciones internacionales, alza su voz en este foro crucial. Exige justicia y libertad para el pueblo palestino.
Estas vistas públicas tendrán lugar en La Haya entre el 19 y el 26 de febrero. Después de que la Asamblea General de la ONU adoptara una resolución en diciembre de 2022 para solicitar una opinión consultiva de la CIJ sobre la legalidad de las políticas y prácticas de Israel en los Territorios Palestinos Ocupados (TPO) y las consecuencias que la conducta de Israel tiene para otros Estados y para la ONU.
Ocupación de Palestina
A lo largo de más de medio siglo, la ocupación israelí ha desafiado flagrantemente el derecho internacional humanitario. Se ha convertido en una opresión perpetua que aviva el fuego del apartheid y las violaciones sistemáticas de los derechos humanos. La situación en Gaza, donde persiste un riesgo inminente de genocidio según la CIJ, destaca las catastróficas consecuencias de esta ocupación brutal. La comunidad internacional no puede permanecer indiferente ante la urgencia de poner fin a esta injusticia histórica.
La ocupación ilegal israelí ha desafiado los principios fundamentales del derecho internacional humanitario, perpetuando un régimen de opresión y discriminación contra el pueblo palestino. Desde la imposición de asentamientos ilegales hasta el bloqueo ilegal de Gaza, Israel ha mantenido un control draconiano sobre los Territorios Palestinos Ocupados. Ha socavado sistemáticamente los derechos y libertades básicos de la población palestina. La brutalidad de esta ocupación se manifiesta en la fragmentación y segregación de la población, la explotación de recursos, las detenciones arbitrarias y las demoliciones de viviendas, entre otras atrocidades.
Genocidio de Israel
El sufrimiento del pueblo palestino bajo la ocupación israelí es innegable. En Gaza, el bloqueo ilegal y las ofensivas militares han sumido a la población en una crisis humanitaria sin precedentes. Mientras que, en Cisjordania, las políticas represivas y la expansión de los asentamientos han perpetuado la privación de derechos y libertades básicas. La comunidad internacional no puede seguir siendo cómplice de esta injusticia; es hora de actuar en defensa de la justicia y la libertad para todos.
Es imperativo que Israel ponga fin a esta ocupación ilegal, levantando el bloqueo sobre Gaza, desmantelando los asentamientos ilegales en Cisjordania y revocando la anexión ilegal de Jerusalén Oriental. Solo así se podrá restaurar la dignidad y los derechos del pueblo palestino, poniendo fin a décadas de sufrimiento y violencia. La paz duradera solo puede lograrse mediante la justicia y el respeto mutuo de los derechos humanos para todas las personas involucradas en este conflicto.
La CIJ tiene la oportunidad histórica de emitir una opinión consultiva que marque un punto de inflexión en la lucha por la justicia y la libertad en Palestina. La comunidad internacional debe unirse en un llamado claro y decidido a poner fin a esta ocupación brutal y a asegurar un futuro de paz y dignidad para el pueblo palestino. Es hora de que Israel rinda cuentas por sus acciones y se comprometa sinceramente con la búsqueda de una solución justa y duradera para este conflicto arraigado en la injusticia y la opresión.
