Fue válido y muy necesario el apoyo a la moción de censura de Sánchez, el único vehículo disponible para echar de nuestras instituciones al partido político más corrupto de toda Europa.
Se hizo sin pedir nada a cambio de forma generosa, teniendo en cuenta que en la moción de censura propuesta por los morados, los socialistas se abstuvieron y Sánchez, dejando su acta de diputado, huyó con el rabo entre las piernas cual perro cobarde y traicionero.
Las cartas están sobre la mesa después de la voluntad popular en los comicios generales y municipales, «la verdadera izquierda ha perdido», cosas de la sinrazón y sinsentido social.
El PSOE a pesar de haber ganado en las elecciones generales y municipales, engañando después de tantos años a su ingenuo electorado con su falsa bandera de izquierdas, no tiene mayoría parlamentaria, lo que le impedirá gobernar cómodamente.
Con tanto partido en el escenario político, igual que un gallinero de colores, es imposible pretender un gobierno monocolor y es en lo que insiste Sánchez, comprendo perfectamente su postura: Utilizo a los Morados para llegar a la Moncloa, todo fue providencial, aprovechando la sentencia de la Gurtel.
Fue así que dejó de ser un cadáver político, de lo contrario aún tendríamos al mafioso de Rajoy como presidente o a uno de sus delfines como sucesor y Sánchez tarde o temprano hubiese sido relevado de su cargo por no conseguir absolutamente nada, siendo uno más del montón en su partido, acompañado de su inútil séquito con penas y sin gloria.
Galán de tintes perdedores, lo que tenéis tú y tu comitiva se lo debéis todo a los púrpuras, la memoria os falla, «No seríais nada de nada», tan solo pobres diablos y fracasados en el SOE.
En mi pueblo hay un refrán que dice «Es de biennacido ser agradecido», por tanto vosotros rojos, por lógica, sois todos unos malnacidos.
Todas las vueltas que da Sánchez es para no hacer un gobierno de coalición con PODEMOS, es normal, son prostitutas y su chulo el capital se lo tiene prohibido, «En esa esquina no te pongas, Pedrito».
A los rojos siempre se les ha hecho agua la boca con la posibilidad de pactar con C’s, más claro el agua, ¿Dónde está el sentido común de la gente que votó al PSOE al ver este coqueteo con parte de la derecha de la Plaza Colón?, No existe, hay que joderse, ¿Que le pasa a sus votantes?, ¿Acaso no ven algo tan obvio como la falta de congruencia entre lo que dice y hace su líder y agrupación?, Quizás la sigla y el color se lleven en la sangre, como quien es del Madrid o Barca, fieles y ciegos seguidores de su equipo, otra explicación no hay, es el fiel reflejo de nuestro país de la fiesta, los toros y la pandereta, si alguien nos va a putear y robar que sea de nuestro partido.
«Ostrassss, eso es estar jodidos de verdad»
En las elecciones generales los morados no salieron a ganar, solo se ofrecieron como el vasallo de nuestro Quijote particular.
Eso fue evidente por la estrategia que se siguió, quizás teniendo en cuenta la pérdida del electorado y los sondeos que no los situaban como punteros.
Los demás contrincantes en ningún momento vieron a la formación como un oponente a batir y esa fue la sensación transmitida claramente al electorado.
¿Quien no sale a ganar y a transmitir esa fortaleza, qué papel pretende cumplir, ser el segundo, el escudero?
Lo comprendo en la moción de censura porque no había otra salida, pero en las elecciones generales ya es un «Craso Error», porque se asume desde ese momento el lugar de perdedores.
Desde mi perspectiva la formación se está desdibujando, por dos motivos particulares:
El primero, los púrpuras están legitimando a los socialistas como si fuesen un partido socialdemócrata y eso es inaceptable, una cosa es que os acostéis en la misma cama, pero otra es que no tenéis la misma categoría, valores ni principios, lo único que tienen los socialistas de izquierdas es el nombre, cuidado con eso, este punto hay que dejarlo bien claro y quien no se haya enterado todavía, que se lave la cara con agua fría, abra los ojos y lo vea, quien no lo ve es porque no le da la gana.
El segundo, es la forma que debe adoptar un gobierno después de la cita electoral, en solitario o coalición, solo hay dos caminos, buscar otras fórmulas es apostar por un proyecto de pura entelequia, un gobierno de cooperación es absurdo, volvemos al estadio de la moción, ¿A qué jugáis, que nos queréis vender como verdadero?, Estos nuevos argumentarios nos dejan estupefactos, o se es, o no, tan sencillo como eso, seguís jugando a la puta ambigüedad, eso me cabrea un montón, no estáis tratando con niños, les exigimos seriedad y responsabilidad, quien usa esa táctica dialéctica demuestra poca altura política.
Se han entablado las charlas y negociaciones respectivas, los rojos no quieren a los Morados en el gobierno, como si de enfermos contagiosos se tratara, los desprecia día sí y día también, sólo los va a utilizar como otrora para llegar al gobierno, está demostrado, ¿Acaso de la experiencia no se aprende?
Qué pretendes, Pablo, con lo que acabo de exponer? ¿Acaso estáis cómodos en este espacio de escuderos, en el que al no llegar a un acuerdo de confluencia como debería ser, dejáis que los rojos os sigan utilizando aprovechándose de vuestra buena fe e inocencia, para difuminaros cada día y convertiros en una caricatura de lo que sois?, en realidad la única y verdadera izquierda de este país.
Considero que todo tiene unos límites razonables, explorar alternativas quiméricas puede llevar a la parte más vulnerable a adentrarse en terrenos oscuros e inhóspitos, en los cuales es muy probable sumergirse de forma irremediable en arenas movedizas.
Se debe actuar con cautela y cabeza fría, recordad qué sucedió en esta legislatura, los rojos se encumbraron como los héroes, mientras vosotros sin estar en las instituciones, fuisteis los únicos generadores de bienestar social gracias a la presión que habéis ejercido sin gloria ninguna, al no hacer eco de su trabajo y gestión el aparato mediático, permaneciendo a la sombra de estos inútiles Pseudo Socialistas.
En otras palabras, inconvenientes para el capital y los mequetrefes Socialistas, tan solo compañeros incómodos de viaje en esta travesía.
