Los últimos soldados franceses han abandonado Malí, finalizando la misión de la lucha contra el terrorismo que empezó hace ahora nueve años.
Fue el gobierno de Mali quien, en 2013, solicitó la ayuda de las tropas francesas tras expulsar a las fuerzas islamistas de la mitad norte del país. En 2014 comenzó la operación Barkhane, expandiéndose a Burkina Faso, Chad, Mauritania y Níger (todas ex colonias francesas).
La presencia de las tropas francesas no consiguió contener los ataques del terrorismo yihadista, que se ha intensificado especialmente durante los años 2016 y 2017. Incluso, en Mali afloró el sentimiento de rechazo hacia los franceses. El punto álgido tuvo lugar en 2020 y 2021 cuando tras dos golpes militares en Malí, el coronel Assimi Goita ordenó a los franceses su retirada tras llegar al gobierno. Desde ese momento, Goita solicitó la ayuda privada de paramilitares rusos.
El último contingente de la fuerza Barkhane, que aún se encontraba en el territorio maliense, abandonó el lugar a las 13.00 horas de París de ayer lunes, según un comunicado del ejército francés.
Emmanuel Macron anunció el final de la operación hace un año, y las tropas se han ido retirando paulatinamente desde el mes de febrero.
