Lo mismo que los artistas y los cómicos necesitan una prestación por desempleo cuando no pueden trabajar, casos de artistas que no los contratan, cantantes de gran valía sin trabajo, los escritores que editan libros científicos en editoriales, están sometidos a contratos leoninos en los que el editor exigen para publicar 15 años o más de una duración en los que son los dueños de los libros por un módico 10% de la venta de sus libros para el autor, y si no estás de acuerdo no públicas; bueno eso era antes, porque ahora ya no te dan un % por la venta, a excepción de alguna editorial de renombre, o que escriba un libro un personajillo de algunos programas basura de algunas televisiones; o a no ser que tu libro sea un BEST Seller como algunos de Pérez Reverte, o sin ser BEST Seller publique(le hagan el libro) la ex novia de Jesulín, Belén Esteban, la «princesa del pueblo».
Además, en la actualidad, para publicar un libro tienes que optar por la coedición, que en resumidas cuentas, te lo tienes que pagar tú, más un incentivo por maquetación, y otras zarandajas que se atribuye la editorial, y éstas se ponen en contacto contigo y te recomiendan que un libro que les mandaste en PDF, si quieres publicar hoy el precio lo suben como los alimentos.
Hay muchos escritores que se quedan por el camino por falta de una editorial que les publique el libro sin cobrarles un anticipo, que viene a ser de 3.000 a 6.000 €, y con mucha suerte el autor tiene que pedir subvenciones a determinadas entidades, y una vez que tienen el dinero te hacen el contrato leonino.
Los artistas, cómicos, cantantes, escritores que no tienen trabajo o no pueden publicar aunque sus libros sean excelentes, no están considerados socialmente y, hoy en España bastantes se ven en la miseria.
El arte y la cultura son esenciales en el mundo, especialmente en España, país de pícaros e indocumentados.
El uso más habitual del término «arte» es mayoritariamente restringido en su uso bibliográfico a las denominadas tradicionalmente artes mayores (pintura, escultura y arquitectura), las bellas artes clásicas incluyen también la danza, la música y la literatura; y se han añadido «nuevas artes» (séptimo arte -cine-, octavo arte o noveno arte -fotografía, cómic, televisión, publicidad-).
Otro tipo de artes, denominadas artes menores o aplicadas se han revalorizado desde el primer tercio del siglo XX con el surgimiento del moderno concepto de diseño en la Bauhaus.
Simultáneamente, se ha vaciado de contenido el propio concepto de arte como consecuencia de la propia teoría del arte de las vanguardias (de modo que puede hablarse de que las artes no mueren).
El concepto de cultura es aún más genérico e incluye todas las actividades humanas (desde la gastronomía hasta todas las manifestaciones del folclore, las tradiciones populares, las tendencias de la moda y las propuestas de todo tipo de subculturas -formas de ocio, tribus urbanas-).
Los aspectos ideológicos inseparables en el tratamiento del arte y la cultura hacen que en los estudios sobre ellas se refieren sistemáticamente a la religión, las doctrinas políticas y económicas, la ciencia y tecnología y todo tipo de relaciones sociales.
Entre las resoluciones aprobadas en Consejo de Ministros, los artistas podrán acceder a su subsidio de desempleo siempre que acrediten 60 días de cotización en los últimos 18 meses y 180 días en los últimos seis años. Ahora compáralo con lo que se exige al común de los mortales.
Cantantes, como los triunfitos, se han quedado en eso aún siendo buenos cantantes, o artistas de Got Talent que aún siendo excelentes nadie los contrata, lo mismo ocurre con escritores de un gran valor, que por no tener padrino o no conseguir dinero para sufragar los costes de un libro se quedan en escritores pero sin libros, a no ser que los sufragan ellos.
Unos y otros no pasan de ser promesas del arte o de la literatura, que el ministerio de cultura debe tener en cuenta y otorgarles un subsidio para poder trabajar y transmitir cultura que falta hace en este país de mediocres, que por no tener no tienen valores ni conocimientos científicos, y literarios por falta de leer, ver, reír, escuchar una obra teatral o ver una excelente película, o leer un buen libro.
Sin embargo, en España lo que sí se ve en las televisiones, con alguna excepción, son programas basura, programas de reality, cuyos concursantes van a ellos en busca de dinero o de hacerse famosillo y estar luego de comentador o en debates por los que se ganan una pasta gansa, pero la mayoría no tienen formación cultural ni artísticas; y no digamos de los youtubers o futbolistas que se van a otro país para pagar menos impuestos; cierto es que algun@s tienen su sede en este país. Podríamos poner más ejemplos de «vividores», pero esta pieza no va de ello sino de personas con gran valía que no puede demostrarla tanto en los escenarios, y viven en condiciones precarias, como con la escritura, su verdadero potencial intelectual.
Por ello, el Ministerio de Cultura debe potenciar los valores culturales y artísticos, y tener partidas de subsidios para todos los transmisores de cultura y sufragar los costos de artistas, cómicos, escritores y todas aquellas personas que pudiendo transmitir a una sociedad decadente no lo hacen por falta de recursos o porque no los contratan.
