El Gobierno andaluz se creía hasta hoy mismo en posesión de la verdad absoluta con su plan de ampliación de regadíos en el entorno de Doñana porque tenía el apoyo exclusivo de los ultras de Vox y de la mayoría absoluta de la que goza en Andalucía el ejecutivo de Juan Manuel Moreno Bonilla. La comunidad científica internacional, la UE, el Gobierno de España, la Unesco y otros organismos internacionales de prestigio habían advertido hasta la extenuación de los peligros de este plan que PP y Vox pretendían sacar adelante en apenas unos días en el Parlamento de Andalucía. Finalmente, el ejecutivo de Moreno Bonilla y el Gobierno central han escenificado este martes por la tarde en Sevilla el entierro prácticamente definitivo del proyecto andaluz, para descanso del futuro del ‘pulmón verde’ de Europa y de la comunidad científica internacional, que siempre vieron este plan como un serio peligro para la supervivencia del Parque Natural.
Moreno Bonilla y la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, han firmado esta tarde en el Palacio de San Telmo, sede de la presidencia de la Junta, un principio de acuerdo que pone fin a casi dos años de enfrentamientos continuos por un plan varias veces aparcado por el ejecutivo andaluz y con amenaza de ser llevado al Tribunal Constitucional por el ejecutivo de Pedro Sánchez. Ambas administraciones se comprometen a buscar alternativas que consigan la preservación del Parque Natural y, al mismo tiempo, se beneficie a los agricultores dueños de las parcelas que iban a ser regularizadas para su regadío. Tanto Ribera como Moreno Bonilla han insistido en subrayar que este pacto Junta-Gobierno central abre “una etapa nueva de colaboración entre ambas administraciones”.
Moreno Bonilla aparca ‘in extremis’ el proyecto de ley días antes de su aprobación en el Parlamento de Andalucía
Manifestación a las puertas de San Telmo
Mientras tenía lugar la reunión entre la ministra y el presidente andaluz, varias decenas de personas han acudido espontáneamente a las puertas del Palacio de San Telmo en respuesta al llamamiento de la organización Salvemos Doñana para “plantarse” y exigir a los gobiernos autonómico y central que sea retirada la ley de regadíos que promueven los grupos de PP y Vox en el Parlamento de Andalucía. Con el lema ‘En defensa de Doñana’, los manifestantes que han acudido espontáneamente al lugar donde se han reunido Junta y Ministerio, exigen que no haya ampliación de superficie regable en Doñana, y rechazan la amnistía a las explotaciones que detraen agua sin autorización, además de reclamar que no se pierda ni un metro cuadrado de superficie forestal de Doñana para convertirla en regadío.
Salvemos Doñana hace este llamamiento porque considera “urgente” que, inmediatamente después de retirar la ley propuesta en el Parlamento, se inicie un “diálogo constructivo” para buscar vías de consenso entre las administraciones y las partes interesadas, en particular, a través del Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana. Desde esta iniciativa ciudadana reclaman que la normativa existente se cumpla: tanto el Plan de la Fresa, como las recomendaciones de la Unesco, la sentencia europea y las sanciones que conlleva y todo el marco legislativo que protege a Doñana, y con ella, a su agua y a su gente.
Lo siento mucho, pero no me cabe en la cabeza que los “emprendedores” españoles sean incapaces de generar riqueza sin destruir algo. Unos queman a los clientes en sus discotecas, otros destruyen parajes naturales. No.