Nace la Plataforma Estatal de Organizaciones de Familiares y Usuarias de Residencias para pedir justicia por la COVID-19. En la rueda de prensa han denunciado “la vergüenza de lo ocurrido en esos centros” y han pedido “un estudio para recuperar a los supervivientes”
La iniciativa aglutina a 15 asociaciones de toda España que velan por el bienestar de los residentes en geriátricos. Las asociaciones quieren unir fuerzas para mejorar la vida en las residencias y presionar para que los estragos causados por la pandemia no se olvide.
40.000 muertos
Las cifras que maneja esta plataforma hablan de 40.000 muertos en esos centros de mayores. Esos hombres y mujeres fallecidos no son las únicas víctimas de esta crisis sanitaria. Los portavoces de la plataforma avisan que “el drama en esos centros no ha acabado, ni de lejos”.
La plataforma reúne a asociaciones de Madrid, Cataluña, Andalucía, Aragón, Castilla y León, País Vasco, Valencia, Galicia, Baleares y Canarias. Entre ellas Pladigmare (@pladigmare), Rede (@REDE_org) y 5+1 (@CooResidencias).
Estos centros fueron uno de los agujeros negros de la pandemia. Ahora que están todos vacunados, temen que “se desvíe la atención sobre las negligencias y malas prácticas que observaron desde los primeros días de la hecatombe”.
María José Carcelén, una de las portavoces, ha afirmado que “el coronavirus ha aflorado unas deficiencias en el sistema de residencias y vulneraciones de derechos que ya llevaban tiempo advirtiendo” y ha denunciado que “la justicia aún no ha entrado en las residencias”.
Las nuevas víctimas de las residencias son los que han sobrevivido
Las nuevas víctimas de las residencias son los que han sobrevivido. Esa es una de las principales denuncias de la plataforma. Uno de los puntos del manifiesto “exige un estudio urgente para valorar cómo están los usuarios que han sido víctimas de este confinamiento tan salvaje y recuperarlos”, ha demandado Carcelén.
Destapar las vergüenzas
La plataforma exigen a las administraciones cambiar el modelo que ha convertido en un lucrativo negocio la atención a la gente mayor.
«Ese es un trabajo que tienen que hacer las autoridades de salud de cada comunidad», añade Carcelén.
Se ha constatado, que «ese largo encierro ha provocado graves secuelas físicas, psíquicas y emocionales. Algunos de esos usuarios y usuarias han perdido hasta 15 kilos y muchos, que andaban antes de la pandemia, ahora no se aguantan en pie«.
«El salvaje confinamiento»
«El salvaje confinamiento está pasando una cara factura a los que han sobrevivido», ha denunciado Paulino Campos, presidente de la Federación Gallega de Asociaciones de Familiares y Usuarios de Residencias y de Dependencia (REDE).
“Se han incrementado los casos de úlceras y de llagas en la piel por estar tanto tiempo inmovilizados”. Se están registrando fallecimientos entre los que han sobrevivido a la pandemia por ese sobrevenido deterioro de su estado de salud.
Decálogo de exigencias
En un decálogo recogen sus principales exigencias, prioridades para las familias y usuarias dirigidas a las administraciones del Estado con competencia en materia de servicios sociales e instituciones europeas.
Respecto a las plantillas de personal, exigen que no exista personal suficiente para la atención necesaria. También creen que hace falta una mejora de la formación del personal.
Piden que la atención sanitaria de residentes y el control de salud se debe hacer desde la sanidad pública, así como dotar de un equipamiento médico en las residencias para el cuidado de la salud, incluyendo la psicológica.
Reclaman una solución a la polimedicación, las sujeciones y las infecciones repetitivas, así como retomar las actividades de estimulación cognitiva y terapia ocupacional.
Demandan que las inspecciones se realicen con transparencia y que se realicen también controles de calidad de los servicios por las Administraciones Públicas.
Las residencias son un servicio pública y se requieren la reversión de la privatización de los centros de titularidad pública.
Defienden un modelo residencial de atención vinculado a los derechos inherentes a toda la ciudadanía.
Reclaman el cumplimiento de la Ley de Dependencia, así como la protección a los derechos fundamentales y la prevención del maltrato.
Desde la plataforma exigen una representación institucional y participación real de familias y usuarias en las instancias de tomas de decisiones.
También quieren un revisión de los protocolos de visitas y salidas de residentes y, como conclusión, más justicia en el sector.
Los gobiernos tienen que preocuparse de crear más plazas públicas. La atención de la gente mayor no puede seguir siendo un negocio.
La plataforma pedirá que en los centros libres de la Covid-19 no haya límites a las salidas, además de una hora diaria de visitas.
