El centro histórico de Las Palmas de Gran Canaria reúne los valores históricos excepcionales, exclusivos y trascendentes que le permiten optar al reconocimiento de la UNESCO y su inclusión en la lista del Patrimonio Mundial cultural.
Aparte del muy importante aspecto histórico, como lo demuestra que de las cuatro veces que Cristóbal Colón viajó a América, en tres hizo escala en Gran Canaria, la primera y más importante en su travesía cuando descubrió el Nuevo Mundo el 12 de octubre de 1492, segunda en 1493 y cuarta en 1502. Esto demuestra las condiciones tan favorables y garantías de abrigo que tenía la costa isleña, fundamentalmente la Bahía de la Isleta donde fondeaban las naves. La ciudad del Real de Las Palmas ya era una realidad, desde que fue fundada el 24 de junio de 1478 por Juan Rejón. Aún existe la Ermita de San Antonio Abad, en la que Colón oró antes de partir en su travesía para descubrir el Nuevo Continente.
El atlantismo histórico de la Ciudad Real de Las Palmas se manifiesta, igualmente, en otros significativos aspectos como el contar con la primera Plaza Mayor institucional del imperio español, la Plaza Mayor de Santa Ana, que a principios del siglo XVI integró en su recinto los poderes político-administrativos, judicial y religiosos, siendo así el antecedente histórico de las Plazas Mayores hispanoamericanas.
Después de su nacimiento como primera ciudad fundada por la Corona de Castilla en el Atlántico, año 1478, la ciudad de Las Palmas desempeñó un relevante papel en la formación del mundo atlántico, tanto en su carácter de escala en los viajes colombinos como en el tránsito y la aportación de concretos elementos de civilización. Así, la caña de azúcar y su cultivo fueron llevados por Cristóbal Colón desde Gran Canaria a la Española (Santo Domingo) en su segundo viaje, abriendo un importante capítulo de producción y comercio en las Antillas, en donde se desarrolló todo un modelo de sociedad alrededor del azúcar.
Este carácter fundamental de puente marítimo en el nacimiento y desarrollo de la civilización atlántica, acredita también otros elementos históricos de singular consideración, como la propia Catedral de Canarias, que testimonia el tránsito del estilo gótico tardío hacia el Nuevo Mundo, o la dimensión portuaria de la ciudad histórica, como puerto de escala de las flotas de Indias en el siglo XVI.
Junto a estas trascendentes referencias interesa, además, tener presente los valores arquitectónicos del conjunto histórico de la ciudad antigua, en cuanto exponente de recepción, desarrollo y transmisión de diversos estilos y formas de edificación, particularmente su peculiar y significativa arquitectura tradicional y, como pieza concreta, el magnífico edificio de las antiguas Casas Consistoriales del siglo XVI.
Todo esto y mucho más ha sido rigurosamente estudiado y fundamentado por Alfredo Herrera Piqué, experto en el Centro Histórico de Las Palmas e Hijo Predilecto de la Ciudad, en el valioso y exhaustivo proyecto en el que se basó la presentación de la candidatura del casco histórico de Las Palmas de Gran Canaria a su declaración como Patrimonio Mundial por la UNESCO, aprobado por la Corporación Municipal y después de cumplir con todos los requisitos, presentado posteriormente en el Ministerio de Cultura en mayo de 2006 que lo acogió muy favorablemente.
Sin embargo, en mayo de 2007 se celebran elecciones municipales y entró una nueva Corporación. Desde entonces y hasta la actualidad, el Ayuntamiento no se ha significado en realizar las gestiones oportunas y necesarias para hacer del proyecto una realidad. El Ministerio de Cultura lo mantuvo hasta el 2014, pero decayó en vista del poco interés demostrado por las diversas corporaciones municipales y por tener que atender a otras solicitudes de varias zonas del país.
Como españoles debemos sentirnos orgullos de que tengamos 15 ciudades reconocidas como patrimonios mundiales por la UNESCO. Pero sin duda, Las Palmas de Gran Canaria con su Centro Histórico Vegueta-Triana, también se lo merece. En consecuencia, nos hemos constituido como Plataforma Ciudadana y recuperando el proyecto muy bien redactado y ampliamente documentado de Alfredo Herrera Piqué, estamos tratando de relanzarlo y que se haga realidad. Contamos con los apoyos de las instituciones cívicas de la isla y políticas: ayuntamientos de Gran Canaria como el capitalino, Cabildo de Gran Canaria, FECAM (Federación Canaria de Municipios) y Parlamento de Canarias. En todas llevaron a sus respectivos plenos una misma moción redactada por nosotros y aprobada por unanimidad.
Eso significa que, la referida aprobación no debería ser solamente testimonial y por el contrario, las instituciones publicas directamente implicadas deben hacer todas las gestiones oportunas para que se logre su materialización. Todas con arreglo a su implicación y responsabilidad, incluyendo a los diversos grupos políticos, bien estando estos en el gobierno como en la oposición, empezando por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Cabildo y Parlamento de Canarias. Lamentablemente, por irresponsabilidad, desidia y dejadez se ha perdido 16 años y es de esperar que en esta ocasión no siga ocurriendo. Nuestra Plataforma apoyará todas las medidas institucionales que vayan en esta dirección, pero de lo contrario, tendrán nuestra más rotunda oposición.
No se trata de que se haya llevado a los correspondientes plenos nuestra moción y que se haya aprobado por unanimidad. Eso está muy bien de cara a la galería, pero lo realmente importante es su ejecución. Esperemos que podamos decir: ”nunca es tarde si la dicha es buena”.
Plataforma Reivindicativa para que el Centro Histórico de Las Palmas, sea reconocido como Patrimonio Mundial por la UNESCO.
