jueves, 2mayo, 2024
8.5 C
Seville

PÚA, de Lorenzo Silva. Magistral

Javier Puebla
Javier Pueblahttp://www.javierpuebla.com
Cineasta, escritor, columnista y viajero. Galardonado con diversos premios, tanto en prosa como en poesía. Es el primer escritor en la historia de la literatura en haber escrito un cuento al día durante un año, El año del cazador, 365 relatos que encierran una novela dentro.
- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

Estamos sin duda ante una obra mayor. Una obra mayor de un escritor mayor. Hay que celebrar que un libro de semejante calidad literaria esté entre los más vendidos. Y hay que celebrar que exista. Ya en su anterior entrega, la más reciente de la saga de Chamorro y Bevilacqua, LA LLAMA DE FOCEA, Silva brillaba a su más alto nivel. Con ambos libros, pero en mayor medida aún con PÚA, estaba deseando llegar a casa y sentarme en el sillón de lectura con un rotulador en la mano para subrayar y copiar las frases que me fuesen gustando (muchas), mientras dejaba sin ningún remordimiento tareas urgentes de todo tipo para engolfarme en la feliz lectura. Aunque no es que PÚA sea exactamente un libro feliz; la felicidad es leerlo, lo que cuenta –y al hacerlo lo convierte en luz- es una historia obscura trufada de infinitas y pequeñas opacidades del alma. De algún modo podría decirse que es la réplica -desde el otro lado del espejo- de la celebérrima EL HOMBRE SOLO de Bernardo Atxaga. Silva también nos cuenta una historia de soledad, y de violencia; violencia, en este caso, amparada por el estado.

Pero también nos cuenta una historia de amor; quizá si ahora añado un amor platónico estaría haciendo un espóiler (aunque en verdad no, porque tampoco es exactamente un amor platónico el que sostiene en pie PÚA y hace que sea imposible dejar de leerlo, que quieras llegar a casa para seguir y seguir, aunque sean las cinco de la noche y la familia esté a punto de levantarse, aunque aún haya varios artículos pendientes de escribir y quizá hasta unos cuantos platos sin lavar en la pila del fregadero). Pero sí hay, en PÚA, una historia de amor, conmovedora e inolvidable, que se cuenta en el lado luminoso de la obra, en los capítulos impares y en tiempo presente; mientras que todos los capítulos pares, escritos en pasado, son obscuridad y horror que Lorenzo Silva, con mano maestra, relata sin asfixiarnos aupándose en valores como la amistad, la obligación y también -en estos capítulos pares y pretéritos- otros tipos de amor.

Ambas narraciones, en pasado y presente, protagonizadas por PÚA y contadas en una impecable primera persona, se entreveran y retroalimentan como dos serpientes bailando al ritmo de la música del flautista hipnotizador.

El libro se abre con tres citas, una de ellas para mí especialmente impactante, pues la firma mi muy querida amiga Paquita Amador:

El bien y el mal debes conocer,

aunque no me dejarás explicarte el porqué”.

Nada más voy a explicar tampoco yo. Me remito al título de este artículo, impresionado todavía -aunque hace ya tres días que acabé de leer- por la historia de PÚA. Una novela –lo repito una vez más- mayor.

Excelsior.

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
Advertisement
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído