El salario medio de los trabajadores españoles en 2019 ascendió a 1.658€ al mes, según se desprende del «VII Monitor Anual Adecco sobre Salarios» elaborado por Adecco Group Institute en colaboración con los investigadores de Barceló y Asociados.
Paralelamente, el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es de 900 euros al mes tal y como se recoge en el Decreto 1462/2018 de 21 de Diciembre de 2018 . Para 2020, y de seguir con los Presupuestos General del Estado de ejercicios anteriores, esa cantidad mantendrá su vigencia aunque el actual Gobierno ha anunciado su voluntad de incrementarlo.
Por ello por lo menos sorprenden los salarios que acumulan los diputados españoles que en el caso más bajo de la banda, no integrar una comisión o la Mesa, o portavocías de Grupo asciende a
2.972,94 euros. Y esto sin salir de casa, porque entonces empiezan a cobrar kilometraje o desplazamientos, transporte público y alojamientos en Madrid. Los senadores un poco más.
En su defensa se señala desde el órgano de máxima representación de los españoles que estas retribuciones son inferiores a la media de las que perciben los diputados de la Unión Europea.
Pero entonces y, para encontrar el equilibrio entre situaciones diferentes, es conveniente considerar el SMI de algunos países de la Unión y compararlo con el español: 900€.
Algunos ejemplos de smi de la UE, por país, euros y mes: Luxemburgo, 2.071 el más elevado de la Unión Europea); Irlanda, 1656,20; Holanda 1.615; Bélgica 1.593,81; Alemania 1.557; Francia, 1.521,22; Reino Unido, 1.453,28.
Y también es conveniente, para alcanzar un panorama lo más amplio posible que ayude a una comprensión total, tener en cuenta el salario medio de los 28 países que integran la Unión: 2.091 euros/mes, frente a 1.658 de España, según, otra vez el VII Monitor Adecco, lo que representa un 20,7% menos
Graves diferencias sociales entre elegidos y electores
Sorprende por tanto que el salario de un representante de los ciudadanos sea en más de mil euros superior al que perciben por término medio los ciudadanos que lo eligieron. Por eso se entiende el que exista un cierto vasallaje en los partidos de cara a intentar asegurar un escaño porque en el Congreso de los Diputados los únicos que pasan frío son los leones de la puerta.
Pero no se trata tan solo del salario, digamos básico, porque la nómina de sus señorías cabe mucho más. Por ejemplo, si el diputado no vive en Madrid, percibirá unos 1.921 euros al mes para proporcionarle un alojamiento.
Según el Observatorio de Vivienda y Suelo, dependiente del llamado hasta hace pocos días Ministerio de Fomento, en 2019 el alquiler medio de una vivienda en Madrid era de 819€ al mes.
La cesta del salario de sus señorías se complementa con los pluses y complementos dependiendo de la función y altas responsabilidades que realicen. Un portavoz de Grupo añade a su retribución 11.840,72 por el hecho de serlo más otros 972 de libre disposición. En cuanto a las comisiones, 21 en la Legislatura que acabó en enero de este año, la decimocuarta, los presidentes, vicepresidentes, secretarios, portavoces y portavoces adjuntos reciben entre 1.500 y 700 euros más.
El/la diputado/a cuenta con crédito sin límite para sus viajes desde su lugar de residencia a la capital y otros que haga en función de su alto cargo. Por último, y por si resultara necesario su conocimiento, los electos cuentan con una tarjeta para el uso de taxis en Madrid con 3.000 euros al año, 250 al mes por doce meses, sin descontar los períodos en los que el Congreso de los Diputados está reglamentariamente cerrado.
Y que no falte de nada para que sus señorías puedan ejercer tan alta función. Cada nuevo representante de los ciudadanos recibe un Ipod, una Tablet y una línea ADSL instalada en su domicilio.
En el mundo del transporte marítimo se denomina coste de escala a la cantidad que el propietario de un buque debe abonar al puerto por la estancia en el mismo.
Con los datos anteriormente se puede calcular con facilidad el coste de escala de un diputado en el Congreso.
No extraña nada, por tanto, que el los partidos con posibilidades de escaño, algunos de sus militantes porten una cheira en sus faltriqueras.
