Era 2018 cuando un profesor de matemáticas y un grupo de alumnos del Colegio Montaigne de Sevilla se propusieron el nombre de matemáticas a un espacio en la ciudad. Parecía necesario, había nombres para cada una de todas las áreas del conocimiento, y las matemáticas no podían ser la excepción. El grupo de alumnos creó una cuenta en Twitter en octubre de 2019, y creó una campaña en Change llamada Calle matemáticas Sevilla, con la que se lograron más de 200 firmas, las suficientes para darle notoriedad. En redes sociales buscaron el apoyo de famosos divulgadores de las matemáticas, que les ayudaron.
Desde que comenzó el proyecto, los alumnos han divulgado matemáticas, guiados por su profesor del Colegio Montaigner, José Carlos. A finales de 2019, la Universidad de Sevilla se unió al proyecto, y la iniciativa cogió notoriedad mediática local.
En 2022, el alcalde Antonio Muñoz aprobó la Avenida Matemáticas en el Ayuntamiento de Sevilla, y unos meses después, el 9 de enero de 2023, ya podemos decir que la Avenida Matemáticas es una realidad.
Los aficionados locales a las matemáticas me han contado que es una buenísima noticia que refleja un resultado grande de la divulgación matemática en Sevilla, y que a su vez unirá más a los divulgadores de las matemáticas de la capital. Esta noticia además refleja el compromiso de las ciudades por las matemáticas, una ciencia que permite que los semáforos funcionen gracias a redes de teoría de grafos con información en sistema binario, o que el alumbrado se encienda cuando la cantidad de luz es baja, o la construcción de edificios o calles en el plano euclídeo a veces usando el eje de coordenadas, de forma que se pueda ir de un punto a otro lo más rápido posible, sabiendo que no podrá ser en línea recta porque seguramente haya un edificio en medio (el problema del viajante y el geometría del taxista).
