Cuando llevaba algo más de 30 años medicándome para controlar la esquizofrenia, los 4 últimos tomando Risperdal, me dio un infarto provocado por la medicación psiquiátrica, según reconocieron los médicos que me atendieron en el hospital. Me cambiaron la medicación, pero recientemente, después de 50 años de tratamiento, tuve que dejar las pastillas por orden de mi psiquiatra porque el corazón ya no aguantaba más: tenía arritmia y taquicardia.
No soy el único. Según un estudio dirigido por el Dr. Wayne Ray del que informó la agencia de noticias Reuters, los medicamentos más nuevos para la esquizofrenia pueden causar problemas cardíacos: «Los medicamentos ‘atípicos’ más nuevos para la esquizofrenia y otros problemas mentales, que se supone que son más seguros, de hecho pueden conllevar un mayor riesgo de un ataque cardíaco fatal que los medicamentos más antiguos». Y mi experiencia lo confirma, no solo la mía personal sino la de otros enfermos mentales de mi entorno. He conocido a personas jóvenes y con buen estado de salud general que se estaban tratando con antipsicóticos y murieron de repente mientras dormían por la noche (a mí el infarto me vino después de tomar la dosis nocturna). Sospecho (porque los certificados médicos no suelen especificar por qué se les ha parado el corazón) que fue debido a los medicamentos. En el estudio comprobaron que «los pacientes que tomaban la dosis más alta tenían el mayor riesgo, y el peligro se desvanecía cuando dejaban de tomar los medicamentos» y que «la tasa de ataques cardíacos fatales era el doble entre quienes tomaban los medicamentos».
Entre los medicamentos que estudiaron están: Risperdal (Risperidona), Zyprexa (Olanzapina) y Seroquel (Quetiapina), que son de los medicamentos más vendidos en el mundo. Pero los medicamentos más antiguos también tienen riesgos: «la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos dijo que los medicamentos antipsicóticos convencionales, más antiguos, deberían llevar una advertencia en el embalaje sobre el riesgo de muerte.» Así que de momento no parece que haya otros medicamentos mejores: «Ray dijo que, a pesar de los riesgos, no hay buenas alternativas para la esquizofrenia y otras psicosis graves. ‘El mensaje final de nuestro estudio es que, para estas enfermedades, primero habría que realizar pruebas cuidadosas, como un electrocardiograma y un estudio cardiovascular’, dijo».
El resultado para mí es que ahora tengo que medicarme para el corazón. Pero al poco tiempo de empezar, concretamente tomando Entresto, me dio un brote psicótico brutal. Mirando el prospecto de este medicamento nos dimos cuenta la familia y los médicos que según dicen puede provocar alucinaciones, paranoia y trastornos del sueño. O sea que es un círculo vicioso: el medicamento que me va bien para la cabeza me va mal para el corazón, y el que me va bien para el corazón me va mal para la cabeza. Habiendo dejado de tomar la medicación psiquiátrica durante más de 2 años y medio, ahora tengo que volver a medicarme para contrarrestar la medicación del corazón. Me estoy tomando otras pastillas para el corazón, Bisoprolol, pero hay que hacer equilibrios con las dosis de los dos medicamentos. Según el prospecto y mi experiencia, Bisoprolol puede provocar depresión. Yo tengo ideas suicidas desde que me lo tomo. Habría que empezar a considerar que algunos de los suicidios no son voluntarios sino causados por medicamentos que provocan depresión.
Yo no digo que no se tengan que tomar antipsicóticos cuando hacen falta. Solo digo que tienen riesgos que hay que tener en cuenta. Considero que en general tomamos demasiados medicamentos, porque una cosa es medicarse y otra sobremedicarse. Por haberme medicado tanto, también tengo más probabilidades de sufrir golpes de calor: de momento he tenido 4, alguno con afectación grave en el corazón. En Finlandia el psicólogo Jaakko Seikkulaa utiliza la terapia del Diálogo Abierto, que según parece tiene buenos resultados. Con ese método los pacientes apenas se medican y hacen una vida mucho más normalizada. Tengo conocimiento directo de gente cercana que no se ha medicado y está muy bien de la esquizofrenia después de haber tenido un brote hace 25 años.
En mi caso, para encontrarme como me encuentro ahora (que por cierto me recupero de los brotes muy rápidamente y con buena calidad de vida), he hecho una serie de actuaciones en mi vida diaria. Una es que me hagan masajes periódicamente. Los masajes calman los dolores provocados por los medicamentos y relajan. Además, los llamados masajes metamórficos me han ido muy bien para quitarme la ansiedad sin ningún tipo de medicación. Hace años me recetaron Lyrica para combatir los dolores físicos provocados por el tratamiento psiquiátrico: desembocó en una hernia en el estómago. De hecho, muchos medicamentos contra el dolor hacen bastante daño, así que conviene buscar alternativas.
También es bueno hacer meditación, yoga, estiramientos, etc. Durante décadas, cuando cerraba los ojos para dormir, tenía unas alucinaciones horribles: veía monstruos. Como estaba claro por el contexto que eran alucinaciones, fui aprendiendo a pasar de ellas centrándome en la respiración. Si no, habría tenido que tomar más dosis.
Yo casi nunca pierdo totalmente la cabeza cuando tengo un brote. Quiero decir que aunque tenga ideas delirantes y alucinaciones de todo tipo, incluso olfativas, aún razono algo y la gente de mi alrededor puede llegar a convencerme de que las cosas son como son y no como me parecen a mí. Según mis psiquiatras, esto es algo bastante excepcional. Por este motivo y algún otro he podido vivir sin estar ingresado en ningún hospital psiquiátrico.
Siempre he hecho ejercicio físico adicional a mi actividad diaria, como mantenimiento y para combatir la depresión. Hacer esculturas me ha permitido integrarme en la sociedad y estar ilusionado, cosa muy saludable y favorable para la normalización del estado emocional, que queda muy mermado cuando uno se entera del diagnóstico. Expresarse a través del arte es algo muy sano, y tener una actividad que te gusta te distrae de lo demás.
Y para proteger el estómago de tanta química, paso entre 10 i 12 horas sin comer por la noche, después de cenar. O sea que no pico nada entre la cena y el desayuno. Es lo que se llama ayuno intermitente. Por ahora me ha ido bien.
Por último quiero decir que las drogas recreativas pueden ser muy malas para la salud. Son un riesgo que se puede evitar simplemente no empezando a tomarlas. Yo no las he tomado nunca, pero veo que ahora se están normalizando en la sociedad y me parece un error. Últimamente muchos casos de brotes psicóticos vienen de esto, y la verdad es que nos los podríamos ahorrar.
