«Magnani aperta» es una obra de teatro magnífica e inolvidable, y lo digo con conocimiento de causa, pues la he visto dos veces.
La obra fue concebida para ser representada en casa de la actriz
protagonista: Arantxa de Juan.
Es fascinante como la actriz y directora consigue hacer sentir a todos los espectadores, que deben desplazarse por la casa para llegar al dormitorio, que realmente están en el cuarto de Anna Magnani en Roma.
¡Huele a Roma, se siente Roma, al otro lado de la ventana!
La obra se suspendió cuando el planeta entero se detuvo. 2020. Arantxa puso en venta su casa y se buscó otra en las afueras de la ciudad.
Y ahora sucede que le toca entregar a su nuevo propietario la casa que durante tantos años ha tenido en la calle Desengaño, escenario de fiestas maravillosas por las que han pasado absolutamente todos los personajes de la movida y la postmovida madrileña.
Pero la actriz ha conseguido tres semanas de prórroga, y va a utilizarlas para representar MAGNANI APERTA por última vez en su escenario natural, el lugar para que el fue creada la obra.
Quien aún no la haya visto, y si ama la vida y ama el teatro, debería hacer lo posible y lo imposible para no perdérsela.
Excelsior.