Se preguntaba en Twitter el muy interesante cronista del mundo del motor: Javier Rubio , si a Ferrari le interesaría para el 2020 fichar a Fernando Alonso teniendo en cuenta el brutal crecimiento que está experimentando Charles Leclerc, la estrella absoluta del momento.
Lo del regreso de Fernando Alonso a Ferrari es ya un río de especulaciónes larguísimo lleno de meandros tortuosos y retorcidos, pero hay un hecho incontrovertible: Fernando Alonso estaba viendo la carrera en primera línea. Viendo la carrera y haciéndose ver por las cámaras y toda la variada fauna que compone el Gran Circo: recordando a los italianos que él había sido el último piloto en ganar con un Ferrari en Monza.
A partir de ahora será el penúltimo, pero aún así la afición le sigue prefiriendo al muy desafortunado Sebastian Vettel que está demostrando ser incapaz de resistir la presión y comete error tras error, no para de pegarse el tetracampeón patadas a sí mismo.
No sabría responder a Javier Rubio, y por eso estoy escribiendo esto, porque al ser lo único cierto el hecho de que Fernando Alonso estuviese presente en Monza, sólo puede deducirse que el Español Volador mantiene su interés en la Fórmula 1 y que parece probable, presumible, que quiera volver a tener un asiento y aspirar una vez más al sueño del tercer título.
Si le ofrecieran un Ferrari supongo que lo aceptaría, pero quizá no, si sucediera que tuviese una opción mejor, y es un mundo cambiante en el que nunca se sabe.
Los rumores aseguraron que le habían ofrecido plaza en Red Bull cuándo descabalgaron a Pierre Gasly y que fue Fernando Alonso quien no la aceptó, quizá porque las condiciones no le convencencían suficientemente. Aunque tampoco tenemos en Las almas y la Fórmula 1 pruebas de que hubiera una propuesta concreta y verdadera.
En cualquier caso, y lo repetimos por tercera vez, Fernando Alonso estaba en Monza mirando y haciéndose ver. Entendemos que algo tiene que significar eso.
Tigre Tigre
Una verdad como un templo, la vida te da y te quita!