La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, se prepara para iniciar conversaciones con los agentes sociales tras las vacaciones de Reyes. El objetivo principal de estas conversaciones es debatir sobre el incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) para el año 2024. Actualmente, el SMI se encuentra en 1.080 euros mensuales, y se espera que cualquier aumento aprobado tenga efectos retroactivos a partir del 1 de enero.
Díaz enfatizó la importancia de continuar elevando el SMI para contrarrestar la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, desafiando las teorías neoliberales que preveían efectos negativos en el empleo debido a esta medida. Según ella, el incremento del SMI no solo contribuye a la lucha contra la desigualdad y la pobreza laboral, sino que también representa una acción significativamente feminista, dada la brecha salarial existente en España en comparación con el promedio europeo.
Además, Díaz destacó que mejorar los salarios es fundamental para el desarrollo de sociedades prósperas, señalando la necesidad de un incremento no solo en el SMI, sino también en los salarios en general. Subrayó que la mediana salarial en España es relativamente baja, lo que dificulta una vida digna y el acceso a una vivienda adecuada.
Mirando hacia el futuro, la vicepresidenta ha declarado que el 2024 será un año enfocado en los derechos sociales, incluyendo la reducción de la jornada laboral y la modificación de las normativas de despido para alinearlas con los estándares europeos. Para Díaz, estas medidas no solo mejorarán los derechos laborales en España, sino que también contribuirán positivamente a la economía del país. Este enfoque marca un hito en la política laboral española, coincidiendo con el segundo aniversario de la reforma laboral implementada por el Gobierno.
