Mientras el PP, tras el fichaje por decisión de Pablo Casado, se empeña en presentar a Suárez Illana como la prolongación de su padre: Adolfo Suárez, lo cierto es que quienes conocen bien a ambos y, especialmente al presidente de la Transición Española, lamentan que las diferencias sean tan inmensas entre ambos personajes. Lo que nadie duda es que tan sólo uno pasará a la historia.
Primera diferencia:
Adolfo Suárez fue un hombre hecho a sí mismo, con una familia desestructurada tras el abandono del padre, tuvo que trabajar mientras estudiaba la carrera de Derecho en la Universidad de Salamanca. Cada paso que dio en el mundo laboral y político fue con sangre, sudor y lágrimas.
A Suárez Illana, como hijo de Adolfo Suárez, lo tuvo todo regalado y gratis. Tal es así, que hasta el cargo político que ocupa en la Mesa del Parlamento y su puesto de salida en la lista del PP responden a ser hijo de… Nada por méritos propios.
Segunda diferencia:
Quien fuera el primer presidente del Gobierno de la Democracia era un hombre extraordinariamente austero que huía de los lujos. De hecho, durante sus años en Moncloa, apenas hizo reformas y tanto él como su familia vivieron en un entorno de escaso confort
El hijo de Adolfo Suárez es consumista y le gusta proyectar su poderío económico
Tercera diferencia:
Mientras una de las personalidades fundamentales de la Transición optó por el respeto institucional y legalizar el Partido Comunista y jamás tuvo un feo protocolario con ningún partido o diputado, Suárez Illana da la espalda a los portavoces de Bildu, un partido legalizado y con representantes en el Congreso.
Adolfo Suárez tuvo que lidiar con HB en el Congreso. Y justo cuando más mataba ETA. Jamás abandonó el diálogo ni se le conoce gesto irrespetuoso alguno.
Cuarta diferencia
Desde la Democracia, Adolfo Suárez nunca quiso abandonar el centro. De hecho, fue traicionado por muchos de los suyos que pensaron en venderle en la moción de censura a la que le iba s someter el PSOE de Felipe González. Eso provocó su dimisión y renacer de sus cenizas para crear el CDS.
Yllana, bajo la sombra de su padre con el que nada tenía que ver,e se afilió al PP el 25 de enero de 2002 coincidiendo con el inicio del XIV Congreso del PP. Su apellido entonces cotizaba al alza para la puesta en marcha del enésimo viaje al centro que promovía el propio Aznar. Así que sin mayores complejos de un día para otro pasó de afiliado a ser miembro del Comité Ejecutivo a propuesta del Presidente Nacional. Después aceptó ser el candidato de Castilla-La Mancha donde fracasó estrepitosamente. El PP le dio la espalda. En cuanto Casado le volvió a llamar ni se lo pensó.
Quinta diferencia:
Las diferencias con el Rey Juan Carlos fueron notorias y muy duras para Adolfo Suárez. Ambos se disputaban su protagonismo indiscutible en la Transición. Adolfo Suárez sufrió muchos feos del monarca en la última parte de su mandato.
Suárez Illana es quien promovió la famosa fotografía del Rey con Adolfo Suárez, ya muy afectado con la Demencia que sufría. Poco le importara las diferencias de su padre con Juan Carlos I ni que su padre ya no estuviera en condiciones de decidir si quería protagonizar esa fotografía que ha quedado para la historia.
