El Gobierno quiere acelerar las conversaciones sobre los ERTE que se aplicarán después del 30 de junio, una vez superado el estado de alarma, y busca evitar así una salida en el último minuto para millones de afectados por expedientes temporales de regulación de empleo a causa de la crisis del coronavirus.
En la reunión de ayer entre el Ministerio de Trabajo, la patronal y los sindicatos mayoritarios, el departamento que dirige Yolanda Díaz comunicó su intención de llevar esta nueva prórroga al consejo de ministros del próximo martes, según apuntaron fuentes cercanas a la negociación. De los 3,3 millones de afectados el pasado abril, hasta principios de junio unos 700.000 trabajadores han salido del ERTE para volver a sus ocupaciones (a finales de mayo, rondaban los 300.000). En Catalunya superan los 118.000.
Durante el encuentro de la mesa tripartita, Trabajo se comprometió a enviar en breve un texto, cerrado con Hacienda, Asuntos Económicos e Inclusión, a CEOE, Cepyme, CC.OO. y UGT sobre cómo serán los ERTE, quiénes se podrán acoger y qué cobertura ofrecerán a empresas y trabajadores.