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Acceder a contenido ilegal a través de Instagram

Gonzalo Osés
Gonzalo Oséshttp://www.gonzalooses.es
Soy abre puertas, se me da bien conectar necesidades con soluciones. Me rijo por tres frases: la de mi madre “la vergüenza pasa y el provecho queda en casa”; la de mi padre, “la persona más feliz es la que menos necesidades tiene”; y la mía, “para crear valor hay que tener valor”. En plan profesional, soy FEO (Facilito Estrategias Operativas), cofundador de Xaudable, conecto innovación con el mercado, mentor y docente en @eoi y @SEK_lab. Emprendedor con mi startup de comida rápida saludable. Autor libro “abre puertas, cómo vender a empresas”. Miembro de @Covidwarriors. En otras décadas organicé en IFEMA la feria Casa Pasarela y fui gerente de un concesionario oficial en Madrid de motos Honda. Licenciado en Dirección y Administración de empresas por CEU San Pablo, diplomado en diseño industrial por IED (Instituto Europeo Di Design), master de comunicación aplicada en Instituto HUNE.
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análisis

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Ante el caso de la violación grupal en Burjassot de dos adolescentes de 12 años (la OMS comprende la adolescencia de los 10 a los 19 años), que quedaron con unos desconocidos, a través da la red social de captación de patrones de comportamiento Instagram, es momento de plantearse qué hace Instagram para por lo menos intentar evitarlo.

En su momento, te reconocí mi adicción al móvil, y entre las empresas que viven de espíarnos, la que en mi caso me resulta más adictiva es Instagram. O cuando entreviste a dos expertos que me contaron cómo TIK TOK está hackeando la mente de nuestros jóvenes

Nos han enseñado a creer que somos lo que poseemos, ya sean cosas, salarios, amigos o seguidores en redes sociales. Así que, la mayoría se autolimita en Instagram a enseñar a los demás que o le hace feliz o por lo menos aparentemente, a través de fotos regalando una información súper valiosa a las marcas de publicidad. Así como, a creer que si sigues a menos personas que te siguen, pues eres mejor.

De hecho, en la red social de vídeo Youtube se premia económicamente las decenas de miles de seguidores, en una proporción más o menos de 1 € por cada 10 seguidores, a partir de varias decenas de miles de seguidores, y sobre todo de los visionados, likes y comentarios realizados. Que sirven a empresas para creer que eres un influencer y te pagan por publicar productos y servicios suyos. Por eso, ¿qué chaval hoy en día no quiere ser youtuber? En Instagram también se bonifica el número de seguidores y cuánto interactúan con el contenido que públicas.

Pero, ¿qué pasa si tienes una infinita curiosidad por conocer los momentos felices de los 2.000 millones de usuarios activos que hay en Instagram? Pues que es súper entretenido. Pon en el buscador el tema que te interesé, y aparecerán fotos y vídeos de lo más espectacular y entretenido. Como los suben en su mayoría personas, así como algún bot, es fácil conectar con una comunidad de fans mundial del hobby que sea: comida, viajes, ropa, estilos de vida, deportes, industrias, pensamientos, religiones, etc… Además, el idioma no es un obstáculo, ya que o te lo traduce Instagram, o el sistema operativo del móvil te lo da la opción de traducirlo al seleccionar el texto.

La guerra de Ucrania, copó tambien las stories de Instagram, con  fotos y vídeos tan reales como lo es una guerra, con lo que me plantee, dónde estarían los límites de Instagram. Más aún, siguiéndome cuentas falsas (o no), de bellas mujeres jóvenes ofreciéndome enlaces para verlas desnudas en sus Only fans. Que sobre la libertad sexual cada persona es libre, pero en esa «libertad de expresión» de la que tanto tuitea Elon Musk, ¿dónde estaría el límite de la puritana Instagram que censura los naturales pezones de las mujeres? ¿Se podría acceder a contenido ilegal a través de Instagram? ¿Como es la pornografia infantil? Más aún, donde es fácil tropezarse con vídeos de adolescentes bailando al son del algoritmo de Tik Tok.

Para más inri, decidí, no crear una cuenta anónima, ni cambiar mi biografía, donde aparece que soy columnista de Diario 16, ni cambiar el acceso a mi cuenta de abierto a cualquiera a privado. Es decir, cualquiera puede ver quién me sigue, y a quién sigo.

Asombra lo fácil que es acceder a contenido ilegal a través de Instagram. Ojo que en otras plataformas como Twitter con la excusa de la «libertad de expresión» los contenidos son más explícitos, aunque muchas cuentas son privadas y necesitas la aprobación del perfil que vas a seguir. En Instagram también hay muchas cuentas privadas, pero muchas de las contactadas son de libre acceso.

La facilidad para llegar a esas cuentas es gracias a cómo está configurado el algoritmo de Instagram. El objetivo para que está programado el algoritmo es que estemos el mayor número de horas posible conectados interactuando dentro de su plataforma, para regalarles nuestra  información personal y nuestras reacciones ante el contenido que visionamos. Recuerda que si algo es gratis económicamente, el producto somos nosotros. Y el algoritmo de Instagram sabe perfectamente qué ofrecerte para que produzcas más dopamina, y estés enganchado durante horas, ya que la dopamina genera la sensación de placer y se produce por la noche. ¿Hay mayor dopamina que acceder a lo prohibido? ¿Qué adolescente no flirtea con lo que le niega la autoridad de sus padres?

Basta con seguir a los perfiles que te sugiere el algoritmo tras una búsqueda donde escribir palabras más suaves que lo que se va a encontrar, y darle like a la mayoría de las fotos que suben esos perfiles, así como darle like a los comentarios que escriben otros usuarios a cada foto. Y repetirlo durante varias veces a la semana.

Así, aunque no publiques ningúna foto o video parecido al tema ilegal o no comentes algo en esas fotos, es fácil empezar a hablar por mensaje privado con los perfiles que suben o comentan esas fotografías. Fotos tanto en su muro como de perfil, en su mayoría con una clara doble intención, al ser de modelos muy jóvenes posando.

Si, para acceder fácilmente al contenido ilegal basado en pornografía infantil, hay metáforas lingüísticas, y emoticonos, pero no las voy a facilitar. Como si público la semana pasada La Vanguardia en un artículo, los hashtags que se usan en Tik Tok para acceder a pornografía.

Con la excusa de que en los mensajes directos de Instagram existe la posibilidad de eliminar una foto tras verla un par de veces. Da pie a que te envíen alguna foto ilegal. Preguntándote a continuación si tienes perfil en Telegram o en ICQ. Algunos perfiles anónimos no se cortan un pelo, ya que su nombre y foto de perfil hace referencia directa a esas metáforas lingüísticas, y en su bio describen lo que comparten por Telegram, y escriben directamente su enlace a su chat o canal de Telegram.

En Whatsapp está más controlado, aunque ciertos chats de grupo van cargaditos, hasta que alguien los denuncia, aunque muchas veces sirve de poco denunciar el chat, ya que siguen operativos. También es más fácil que te entre un virus en estos grupos de WhatsApp que en los de Telegram.

Una vez que conectas por Telegram, los menos te invitan a chats secretos para asegurarse que no puedes ni hacer pantallazos ni enviar archivos que te comparten. Pero la mayoría, te plantean compartir material, y al decirles que no tienes, a muchos les da igual y te envían decenas de videos y fotos con contenido explícito, o enlaces a la otra red Mega, pero no a carpetas si no, a enlaces en la «nube* del emisor de la que poco puedes hacer para denunciarlo, más allá de importarlos… Aunque esos enlaces duran poco en el aire.

¿Hay  solución? A priori, complicado, porque el algoritmo tan solo te facilita perfiles del mismo tipo que acabas de aceptar. Por otro lado, la mayoría de los perfiles no solo son anónimos, si no, que los de habla española son en su gran mayoría de Sudamérica, y ahí, sus legislaciones son mucho más laxas, y por otro escapan al espacio único europeo.

Por lo menos, los empleados humanos o bots de Instagram podrían no dar de alta en su plataforma a menores de 13 años para no incumplir sus propias reglas. Ni dar de alta cuentas que a poco que te informes un poco del tema, sabes su objetivo.

¿A ver si va a ser que en Instagram al igual que en Facebook no hay ningún control en la creación de cuentas? Y sólo reaccionan ante las denuncias o bloqueos de otros usuarios.

La únicas veces que el algoritmo de Instagram me puso problemas, fue cuando dejaba de seguir estas cuentas de golpe, y al bajar en un par de centenares los perfiles que sigo, me decía que había contratado un servicio para ganar seguidores. En cambio, para seguir a quien quiera no pone problema.

Resulta curioso, como el algoritmo de Instagram está programado para censurar fotos donde aparecen los naturales pezones de las mujeres, censurando miles de fotos de reconocidas obras de arte. En cambio, da plena libertad a la creación de este tipo de anónimas cuentas que van a lo que van y fomentan lo que fomentan.

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