La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha criticado duramente a la izquierda por abrir el debate sobre las muertes en soledad de mayores en residencias durante la pandemia. Los ha calificado de «inhumano» y «excéntrico». Unas palabras vergonzosas e hirientes contra los familiares de los fallecidos. Una aptitud poco menos que chulesca, una huida hacia adelante, después de las durísimas críticas por sus palabras del pasado jueves, que fueron todo un alarde de falta de empatía.
Ayuso miente
En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, Ayuso defendió la gestión de Madrid durante la crisis sanitaria, afirmando que se hizo «todo lo imposible» para salvar vidas, mientras destacaba que el traslado de enfermos a hospitales no garantizaba su salud en esos momentos críticos.
La populista madrileña lamentó que la izquierda haya judicializado la política, especialmente después de perder repetidamente ante los tribunales en este asunto. Además, denunció la falta de reconocimiento al esfuerzo realizado por Madrid durante la pandemia y rechazó las acusaciones de negligencia, señalando que todos los jueces han negado tales afirmaciones extremas.
Ayuso también criticó la postura del Gobierno de Sánchez, acusándolo de no valorar el esfuerzo de Madrid y de estar a punto de acusarles de genocidio en su «carrera hacia la excentricidad». Rechazó categóricamente las acusaciones de abandono de los mayores en las residencias y de discriminación en el acceso a la atención médica en función de su situación económica.
Defiende el modelo obsoleto de las residencias madrileñas
Enfatizó que, para los residentes de las residencias de mayores, estos lugares son su hogar y que los profesionales los cuidan con amor y dedicación. Desmintió la idea de que las familias llevan a sus mayores a las residencias para abandonarlos, calificándola de falsedad.
Sobre la petición de la ministra de Sanidad, Mónica García, de investigar las muertes en residencias en Madrid, Ayuso la consideró una mera rabieta de alguien que ha perdido en las urnas y ha huido de la responsabilidad política. Afirmó que la izquierda no abre este debate por creer que se podrían haber evitado las muertes, sino por razones políticas y calificó su postura como inhumana y carente de corazón.
La alegría de Madrid frente a las muertes en residencias
Para finalizar, Ayuso defendió la fortaleza y la alegría de Madrid frente a las críticas de la izquierda, reafirmando el compromiso de su gobierno con la protección de los mayores y la gestión responsable de la crisis sanitaria.
Unas palabras que se califican por sí solas.
El escándalo es el sentido totalitario que tiene Ayuso de la justicia… un tipo de regla en la que ella no distingue entre acervo personal y público y trata los asuntos y recursos del estado como su asunto personal…Pide continuamente la dimisión o cese inmediato de todo el que no baila con ella…¿Cuando se producirá la gran renuncia o dimisión de Ayuso…?
Sra.enferma mental y gerontocida:
El asunto y el problema no es que murieran miles de ancianos,es que de su gobierno salio una orden para que se negara la asistencia sanitaria hospitalaria a ancianos enfermos graves y no pusiera los medios para que esos ancianos hubieran sido atendidos humanamente y sanitariamente en las residencias.
¿Duerme usted con su conciencia tranquila?