El 9 de Noviembre del 2.019, es decir este mismo mes, en unos días, celebra la raza humana en forma democrática el uso de la razón, el triunfo de la libertad frente a las tiranías y el sinsentido de las imposiciones, el respeto a las ideas frente al pensamiento único.
Todo esto en Berlín, se caricaturiza por una celebración que en mi entender tiene más de turística – vean las agencias de operadores trabajando a tal efecto- que por lo que realmente significa como evento de primera magnitud y antesala de la caída del comunismo brutal. El 30 aniversario de la caída del muro de Berlín. El muro dividía la ciudad de Berlín en dos mitades, dividía igualmente el mundo de las ideas en libertad. Dictadura y Democracia.
Del 13 de Agosto de 1.961 hasta el 9 de Noviembre de 1.989 Berlín estuvo dividida. Ahora el 9 de Noviembre del 2019 se celebra el 30 aniversario de este hecho, de la caída de su muro físicamente, pero mucho más allá de esto, fundamentalmente se celebra el resurgimiento de la no confrontación y de la libertad de los pueblos por un pensamiento libre.
La ciudad de Barcelona, el 9 de Noviembre estará hermanada con Berlín, Barcelona igualmente puede aceptarse como otro referente de la sin razón, de un territorio dividido por las ideas sin ningún rincón para el encuentro. Catalanes y españoles, siguen luchando históricamente por gobernar con la exclusión del vencido, del bando contrario.
La solución no es imposible. Como referencia tenemos a Berlín, recinto de seguridad del Fhurer, ejemplo de una ciudad que lucho por los valores democráticos, más allá de leyes y constituciones.
En Barcelona uno atisba que la solución a un conflicto muy prolongado históricamente pasa por el derecho a la autodeterminación, con la posibilidad de un referéndum entre todos los catalanes y solo entre ellos. Prohibir esto es continuar con el muro sin derribar.
El Check Point Charlie berlinés, bien podría ser el Palau de la música en Barcelona como lugar de reconciliación democrática y cicatrizante de viejas heridas. La música universal como telón de fondo.
Celebremos en España igualmente este 30 aniversario berlinés como día de la libertad de los pueblos y del respeto por todas las naciones, para que puedan elegir libremente sus decisiones. Una Europa en la que puedan tomar su propia palabra en forma democrática. Las ideas no se pueden aplastar
Los líderes internacionales de entonces como Helmut Khol, George Bush, Mijail Gorbachov, Margaret Thatcher y Francois Mitterrand fueron sin dudar meros testigos, sin darles más valor de lo que algunos desean reconocer. Los auténticos protagonistas -no debemos olvidar- fueron los muchos asesinados a pie de muro en las alambradas de la muerte en búsqueda de una libertad soñada.
Conviene no obstante apuntar que Alemania es un País, en el que todavía los comportamientos sociales y de gobernación subsisten todavía en el este y oeste, lo que ayuda a reforzar la ultraderecha como estamos viendo. La libertad hay que seguirla ganando.
La libertad hay que ganarla permanentemente. Al igual que la celebración del suceso en Berlín (República Federal Alemana), hoy Barcelona (Reino de España) foco de la atención mundial y ciudad abierta a la cultura y a la no violencia, debe ser liberada a la estupidez humana y al empeño en prohibir derechos fundamentales a sus ciudadanos.
