En la primera edición de SOPLAVIVO, hace menos de dos meses, se vendieron casi todas las entradas del teatro donde se realizaba el espectáculo.
En la segunda edición se vendieron todas las entradas y unas cuantas personas se quedaron en la calle sin poder entrar.
En la tercera edición de SOPLAVIVO las entradas se agotaron diez días antes del espectáculo, casi en el momento de ponerlas a la venta.
Eso es ÉXITO.
Cuando aún no habían empezado a hacer publicidad del tercer SOPLAVIVO ya estaban todas las entradas agotadas.
¿Y qué es SOPLAVIVO?
SOPLAVIVO es ahora mismo una planta pequeña, todavía en crecimiento, pero con un futuro deslumbrante.
Lo que sigue es información confidencial, pero soy incapaz de guardarmela para mí solo, y al cabo esto es un periódico y hay que dar
noticias: Entre los espectadores de la tercera edición de SOPLAVIVO había antenas de varias cadenas de televisión. Varias; no simplemente una o dos.
Los cazatalentos del mundo audiovisual ya se han olido que SOPLAVIVO puede convertirse en un programa de televisión muy rentable, en la estela de Quiero ser millonario, Saber y ganar, Pasapalabra o Un dos tres, por citar unos cuantos.
SOPLAVIVO parte de un planteamiento revolucionario y al mismo tiempo absolutamente clásico, pues bebe de fuentes tan conocidas como los espectáculos de los Juegos florales y tan modernas como las Batallas de gallos del _FREESTYLE_. Y de muchos más sitios, por supuesto.
Estuve en la segunda edición, y lo pasé fenomenal, me pareció una idea maravillosa. Estuve en la tercera, en la que se hizo con el triunfo el brillante poeta Juanlu Mora, y pensé que esto ya estaba hecho, que en sólo tres ediciones Gonzalo Escarpa y Miguel Santamaría, padres y presentadores del invento, habían encontrado la piedra filosofal y que a partir de ahora verán como a su alrededor todo se convierte en oro.
SOPLAVIVO es ingenio, es poesía, es talento, es descaro, es imaginación, es divertidísimo, es -y será cada vez más- un éxito, un GRAN ÉXITO.
(Mecanografía: MDFM)