El parlamento de Irán acaba de aprobar el proyecto de ley mediante el cual, se establecen duras sanciones por vulnerar el código de vestimenta religiosa de Teherán.
Concretamente, la ley amenaza con castigos más estrictos para las mujeres que se nieguen a usar el velo islámico obligatorio, incluyendo penas de prisión que pueden alcanzar los 10 años para quienes protesten contra estas medidas.
La Asamblea Consultiva Islámica (parlamento) ha aprobado este proyecto de ley esta misma semana, votando así para poner la propuesta de ley en marcha «a modo de prueba» durante los próximos tres años. Está pendiente que el Consejo de Guardianes dé su aprobación en los próximos días para que sea puesta en marcha.
Además del velo obligatorio (hijab), a las mujeres se les prohibirá llevar ropa «ajustada o provocativa» que muestre partes de su cuerpo por debajo del cuello, por encima de los tobillos o desde las muñecas. Para los hombres, también están establecidas medidas en caso de no cubrirse desde el pecho hasta los tobillos y también los brazos.
Quienes protesten en manifestaciones contra estas medidas podrán enfrentarse a penas de prisión de hasta 10 años.
También a quien atienda a estas mujeres
Las sanciones no solamente están previstas para hombres y mujeres que no cumplan con las normas de vestimenta, sino que por ejemplo, aquellos empresarios que den servicio a personas que incumplan la normativa, también serán sancionados.
Este código de vestimenta religioso ha sido condenado por la comunidad internacional. De hecho, el mes pasado un panel de expertos de Naciones Unidas afirmó que esta ley de hijab podría describirse como un tipo de apartheid de género, debido a los severos castigos previstos para niñas y mujeres.
