En un contexto político cada vez más polarizado y ante una escalada de ataques contra el periodismo, el Grupo Parlamentario Socialista ha tomado la delantera en la defensa de uno de los pilares fundamentales de la democracia: la libertad de información. La proposición no de ley presentada por este grupo en el Congreso constituye no solo una reacción necesaria ante las recientes amenazas y acosos sufridos por periodistas y medios de comunicación, sino también una firme declaración de principios contra las prácticas que buscan socavar los cimientos de nuestra sociedad democrática.
La propuesta socialista es clara en su condena a los ataques y amenazas que los profesionales de la información están enfrentando, destacando la preocupante “actitud trumpista” del Partido Popular (PP). Esta comparación, lejos de ser meramente retórica, apunta a un patrón de comportamiento donde el señalamiento y acoso a la prensa, acompañado de la propagación de bulos y noticias falsas, pretende no solo coartar la libertad de prensa sino también aumentar la polarización, degradar las instituciones y alterar el discurso político con la mentira.
La iniciativa del PSOE recuerda al Congreso, y por extensión a toda la ciudadanía, que la labor periodística es esencial para la conformación de una opinión pública libre y el mantenimiento del pluralismo político. En este sentido, reafirma el derecho a recibir información veraz, tal como lo exige el artículo 20 de la Constitución española, pilar sobre el cual se asienta la convivencia democrática y el debate público saludable.
Los socialistas destacan, con argumentos respaldados por la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, que la libertad de información trasciende el interés individual y se convierte en un bastión para la opinión pública libre, elemento indisoluble del pluralismo político que caracteriza al Estado democrático. Así, esta libertad, ejercida por profesionales de la comunicación a través de la prensa en su amplia aceptación, alcanza su máxima expresión como vehículo institucionalizado de formación de la opinión pública.
Sin embargo, es fundamental subrayar, tal como lo hace la proposición, que la veracidad de la información es una exigencia ineludible para los medios de comunicación. Esta demanda de rigor y honestidad en el periodismo no solo es una responsabilidad ética de los profesionales de la información, sino también una garantía para que la ciudadanía pueda ejercer plenamente su derecho a estar informada de manera fiable.
La iniciativa presentada por el Grupo Parlamentario Socialista es, por tanto, una llamada a la acción para proteger y promover una de las libertades fundamentales en cualquier democracia. Es un recordatorio de que, en tiempos de desinformación y ataques a la prensa, defender la libertad de información es defender la esencia misma de la convivencia democrática. Con esta propuesta, el PSOE no solo se posiciona como defensor de la prensa libre, sino que también invita a todos los actores políticos y a la sociedad en su conjunto a sumarse en este esfuerzo por preservar el debate público, el pluralismo y la integridad institucional en España.
