Uno de los lugares más sagrados para el Islam es la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén. También se ha convertido en uno de los objetivos constantes de los radicales ultrasionistas israelíes a la hora de ejecutar provocaciones a los palestinos a través de profanaciones constantes de un templo que cuenta con la protección del derecho internacional.
Hoy, tras la masacre provocada por los bombardeos de los aviones de combates israelíes en un hospital de Gaza, los radicales ultrasionistas han atacado nuevamente la mezquita y la han profanado. Lo que podría parecer un problema de índole religiosa, se transforma en terrorismo de Estado en el momento en que esos colonos radicales son escoltados por los miembros de las Fuerzas de Seguridad de Israel.
Según la Agencia WAFA, un grupo importante de fanáticos ha irrumpido en el complejo de Al Aqsa junto a un fuerte dispositivo de protección policial. Los colonos ultrasionistas, divididos en grupos, asaltaron la mezquita desde la puerta de al-Maghariba y realizaron recorridos provocativos en sus complejos. Además, realizaron rituales talmúdicos en la parte oriental del templo, lo que supone una profanación.
Pobres israelitas, son uns benditiños eles. Tan achegados a deus…
Sodoma e Gomorra.
Aquí cada uno eche sus cuentas.
Empiezo a pensar que no fue Hamas quienes atentaron, porque todo está saliendo a pedir de boca para ese estado fascista. No suelo equivocarme.