Ídolos de barro

Nunca he sido especialmente mitómano aunque el día que conocí en persona a Jean Michel Jarre, me puse tan nervioso que no supe ni lo que dije. Me firmó un posavasos que aún conservo y tras el apretón de manos me fui con la típica sonrisa de tonto que se le queda a uno tras conocer a uno de sus ídolos de siempre.

Estábamos mi esposa y yo de luna de miel en 2008 en el Puerto de La Cruz (Tenerife) alojados en un hotel bastante conocido en el que, por lo que supe después, suelen parar todos los famosos de nuestra vida social y cultural, tanto nacionales como extranjeros.

Durante el aperitivo en el jardín del hotel, se sentó un tipo con gafas de sol, algo desaliñado y gorro de paja. Yo pensé que tenía aspecto de estrella de rock y se lo comente a los que estábamos allí. En ese momento no caí pero el tipo aquel era Jean Michel Jarre. Me di cuenta un poco mas tarde cuando a la hora de la comida entró ya sin gafas en el restaurante y hablando en francés.

– ¡¡¡Hostia Nena!!!

– ¿¿Qué??

– ¿Te acuerdas del tío ese de este medio día?

– Sí, ¿qué pasa?

– que creo que va a ser el Jean Michel Jarre

– venga tío.

– que si tía que tiene que ser él.

en eso que pasaba una empleada del hotel a la que me dirigí:

– Perdona.

– Sí, dígame

– Por un casual ¿no estará alojado aquí Jean Michel Jarre?

– Sí, así es, llegó esta mañana.

– Muchas gracias.

– A usted.

Miré a mi mujer y le dije:

– Tía que está aquí  el puto Jean Michel Jarre. Hay que conocerlo como sea.

– Pregunta al camarero.

– Perdona ¿ese de ahí no será Jean Michel Jarre por un casual?

– Sí, es él.

– Por favor, pregúntale si fuera tan amable de atendernos un segundo. Somo admiradores suyos.

– Claro.

El señor Jarre tuvo la cortesía de recibirnos. Se comportó muy amablemente con nosotros pero hasta ahí llegó el mito. Algo se rompe cuando ves a la persona.

Fui fiel seguidor suyo durante su época dorada con álbumes como Oxigene (1976) Equinoxe (1977) hasta, para mi su mejor álbum, Zoolook (1984). Era un sueño escuchar a este tío.  Esos sonidos espaciales de sintetizador analógico con kilos y kilos de reverb y delay, evocaban a algo mas grande que se encontraba en cada respiración, algo que estaba presente pero que no era evidente. Era como oír la naturaleza crecer.

Luego ya por 1986 empezó con aquellos macroconciertos como el de Houston después de lo del Challenger. La última pieza del álbum Rendez-vous (1986) estaba dedicada a un amigo personal de Jarre (Ron McNair) que pereció en el mencionado accidente. La idea era grabar diversas partes de saxofón en el espacio a cargo de McNair pero esto nunca se llegó a producir.

Es a partir de esta época que sufro cierto divorcio con su música, probablemente porque me empezaron a interesar otros artistas. Es precisamente a finales de los 80 cuando empiezo a interesarme por electrónica mas industrial proveniente de países como Alemania o Bélgica. El EBM o Electronic Body Music por sus siglas en inglés. Aún así conocerlo en 2008 fue todo un honor y probablemente eso me animó a reencontrarme con su obra años después pero de una forma mas natural. Viendo mas a la persona y menos al mito. De hecho su último disco, Oxymore (2022)  me parece un horror.

Algo se rompe cuando los defectos se empiezan a hacer visibles dando paso a la persona y dejando  atrás al mito En ocasiones es de agradecer porque si descubrimos que es buena gente da gusto y la cosa poco cambia pero si descubrimos a una mala persona es una decepción total. No digo nada  si este está involucrado en algo delictivo.

No en vano, son humanos como el resto, con sus virtudes y sus miserias. Imagino que para muchas celebridades el saberse descubiertos en su mas estricta intimidad no debe ser plato de buen gusto, sabiendo que si el público -al que tanto le deben- supiera quienes son en realidad, podrían dejar de verlos como esas super estrellas que nos vende la industria.

Hace algún tiempo empezaron a salir ciertas informaciones y material gráfico sobre corruptelas sexuales y episodios bastante bizarros entre políticos, actores de Hollywood, cantantes celebres y gente relevante de la vida social en EEUU en torno a lo que se llamó  “La isla de Epstein”

De hecho es tan grave lo que se cuenta de ciertas celebridades que me quedo estalactítico de oír estas cosas. Escándalos con menores, pornografía y excesos de todo tipo. Además todo aderezado con practicas rituales de lo mas siniestras.

Si desean conocer mas de este lugar, pueden encontrar muchísimo material en internet. Yo adjunto esta publicación que es de lo mas reciente. Porque mi intención no es describir todas la tropelías que ocurrían en ese lugar. Hay mucha literatura al respecto con mas o menos rigor pero en general la idea es que este señor (Jeffrey Epstein) tenía un parque de atracciones para que individuos muy ricos pudieran soltar al demonio que llevaran dentro.

No tengo constancia de que Jarre pisara nunca ese lugar ni creo que lo hiciera pero la lista de nombres es bastante gruesa. Y no quiero decir ninguno pues no quisiera condicionar a nadie pero creanme que la cosa es bastante preocupante. Muchos de los artistas que me gustaban están en ella. Y también políticos que yo tenía en estima hace algunas décadas. En muchos casos se sigue investigando pero en otros está confirmado y de verdad que no he podido llevarme mas decepciones.

Desde que Kevin Spacey cayera en desgracia tras conocerse sus escándalos sexuales y el productor cinematográfico Harvey Weinstein fuera denunciado por una cantidad importante de actrices del “Star System” no han parado de salir muchas de estas celebridades a la palestra tras conocerse por una parte las tropelías de unos y por otra el sufrimiento de otros. Y es sin duda la “Isla de Epstein” la mas horripilante.

Y es en este punto en el que yo me pregunto cómo se puede separar al mito de la persona y seguir escuchando su música o viendo sus películas como si no hubiera pasado nada sabiendo a lo que ese personaje ha sido capaz de llegar.

Todos sabíamos que JFK era un mujeriego y su relación con Marilyn Monroe era mas que notoria, a pesar de que estaba casado con Jacky. Esto ya supone algo bastante feo ¿pero y si hubiera sido un pedófilo? ¿En que lugar le hubiera dejado la historia?. Es conocida la pertenencia de Sinatra a La Mafia y no parece importar a nadie. ¿pero si le hubiera gustado ciertas prácticas inconfesables? ¿Seguiría siendo “La Voz”? Cosa que por otra parte no entiendo. No creo que como cantante tuviera nada de especial.

Hay muchos casos tan controvertidos como el de JFK  o el de Sinatra pero la historia tiende a contar solo una parte y no entra en interioridades que despierten el morbo de la gente y que alimenten páginas y páginas de la prensa amarilla mas cercana al suceso que a la crónica rosa. Eso siempre suele quedar en lo conspiranoico como de forma bastante peyorativa cuando de ciertas cosas no se debe hablar.

Y lo mas llamativo de todo esto es que mucha de esta gente está presente en nuestras vidas a través de su música, de sus películas o siendo nuestros dirigentes y políticos debiéndose al servicio público haciendo leyes. ¿Qué les pasa a estos millonarios que no saben que hacer con tanto dinero? De alguna forma todo esto no es mas que una representación mas de un mundo en el que el mas común de los mortales debe estar al servicio de su señor. Ellos tienen la bolsa y nosotros solo la vida.

En definitiva, qué hago con sus discos o sus películas, con sus libros. ¿Miro para otro lado? A mi me resulta muy difícil tomar una decisión la verdad pero no puedo pasar por alto ciertas cosas. Al contrario que a nuestra Ministra de Igualdad yo no puedo normalizar la pedofilia como una práctica sexual sana. Y en mi modesta opinión cualquier hecho punitivo constitutivo de delito debe ser castigado sin contemplaciones y con todo el peso de la ley.

Cuidado con tantas luces que luego quedamos deslumbrados y no vemos lo que ocurre entre bambalinas.