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Josep Pàmies: “MAI es la semilla de la nueva medicina»

María Llompart
María Llompart
Menorquina abierta al mundo, viajera y versátil. Periodista, filóloga y profesora de Kundalini Yoga y meditación. Autora de los libros "El poder de la acción" y "La ciudad del infinito. El sueño de una voluntaria en la India de Vicente Ferrer". Crea estudios personalizados de numerología tántrica evolutiva por encargo. Actualmente colabora con distintos proyectos del movimiento MAI que impulsa la doctora Nadiya Popel.
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análisis

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Nació en Balaguer en el año 1948. Es un hombre luchador, revolucionario y un gran defensor de las plantas medicinales, del MMS y sobre todo de la agricultura ecológica. Josep Pàmies se define a sí mismo como un campesino arrepentido de haber colaborado en el envenenamiento del mundo y del plato de comida de mucha gente que confiaba en lo que cultivaba. Se siente engañado por la ciencia agronómica prostituida y dedica los últimos años de su vida a reparar los daños provocados por su inconsciencia.

¿Sientes que te dedicas a reparar de manera consciente los daños provocados por tu inconsciencia?

Así es. Realmente, no lo hacía conscientemente, hasta que me di cuenta de que sí y dejó de ser inconsciente. Yo creía en la agronomía y casi me hacen delegado de Bayer en mi zona porque sabía repartir veneno de una forma justa y equilibrada. Eran tiempos de productividad y no creía en la agricultura ecológica. Pero llegó un día en que mis tierras enfermaron y yo también por culpa de todos esos venenos que yo puse en los campos. Me sentía mal y lo dejé. Fueron años duros hasta que conseguí hacer el cambio de la agricultura química a la agricultura ecológica. Poco a poco se iban descontaminando mis campos y yo también me encontraba mejor y tenía la tranquilidad de no estar envenenando a nadie. Ahora he conseguido ese equilibrio y las plantas crecen de manera natural sin ningún producto ni tratamiento químico. Es fascinante descubrir cómo a través de la plantas se pueden curar o mejorar enfermedades como la diabetes y el cáncer. Esto fue muy impactante y revolucionario para mí y esto motivó que me dedicara a estudiar centenares de otras plantas para tener más diversidad de enfoque en un tratamiento.

La madre tierra nos ofrece plantas de manera gratuita, mientras que la industria farmacéutica nos quiere débiles y enfermos crónicos.

La industria farmacéutica tiene estudiados los beneficios de 45.000 plantas medicinales. Saben que funcionan, pero las plantas no dan negocio. Entonces, extraen la sustancia y la sintetizan a nivel químico en un laboratorio para patentar el medicamento. La farmacéutica quiere clientes y curar no es ningún negocio. Hay que empezar a buscar alternativas y que los seres se pregunten «¿por qué he enfermado?». Siempre tiene que ver con el mundo emocional, con la alimentación, el agua y los hábitos de vida. Hay que pasar de las farmacéuticas y crear nuestra propia realidad como está haciendo MAI. Nadiya Popel tiene una capacidad enorme de absorber conocimiento. Estuvo aquí en Balaguer haciendo una formación acelerada sobre los beneficios de las plantas y ahora puede ofrecer este tratamiento alternativo a sus pacientes y ayudar desde otro lugar. Doctoras como Nadiya Popel son la esperanza para aplicar una medicina holística e integrativa.

Como gran conocedor de las plantas y sus beneficios, recomiéndanos tres plantas imprescindibles para tener en casa.

La stevia, la artemisa y la ortiga. La stevia es una planta ideal para tratar la diabetes, el colesterol, la hipertensión, la ansiedad y el cáncer. La artemisa es una planta revolucionaria para reforzar el sistema inmunitario, pero también para la leucemia o el cáncer de pulmón es una planta excelente con cientos de estudios. Con una infusión al día la gente no pilla nada, ni un resfriado. La ortiga es un gran depurador de la sangre y un gran remineralizante. Hay mucha gente enferma de tóxicos. Ayuda a las mujeres que tienen muchas pérdidas de sangre durante la menstruación o desajustes hormonales. Con un mes de ortiga tu sangre cambia por completo. Ahora bien, la mejor hierba es comer muy bien y no comer demasiado.

¿Eres de los que estos años también has perdido la confianza en los médicos?

No, porque hay buenos médicos en la medicina clásica que hacen un buen uso de la farmacología química en un orden justo. Mi hija es médico y no está en la naturopatía. El tema es no abusar de los medicamentos y formarse en otros campos. Yo no estaría vivo si no fuera por los médicos y he pasado por tres operaciones.

Tu actividad es imparable. En Balaguer continuamente hay talleres, formaciones y encuentros, y también habéis creado toda una red de grupos. ¿Cómo se organiza la red de Soberanía y Salud?

Se nos ocurrió la idea de crear grupos en todas partes porque desde Dulce Revolución vimos la necesidad de crear grupos independientes con una misma sensibilidad para ayudarnos a crear alternativas y proyectos comunitarios. Cuando lanzamos la idea se inscribieron 20.000 personas en toda España. Lo importante es que la gente del barrio y de cada ciudad se conozca y sepa con quién puede contar en caso de que los gobiernos vuelvan a apretar las tuercas de nuevo. La estructura ya está montada y esto es lo importante. Si vuelven a atacar, ya no estamos como en marzo del 2020. Cada grupo es autónomo y soberano. Me siento feliz de haber ayudado estos años a que aquí en España la gente se autoorganize. Ahora también se están organizando grupos en otros países como Argentina o México. La «plandemia» nos ha servido para darnos cuenta de que no podemos fiarnos ni de gobiernos, ni de sindicatos, ni de religiones; todas se han vendido. Hay que ir poco a poco organizando nuestro sistema alternativo de salud, de economía, de educación… Y en eso estamos.

¿Cómo ves el momento actual y los meses finales del año?

El verano ha sido un relajamiento. Pero no nos confiemos. Las amenazas están ahí, aunque yo lo veo con optimismo. El 20 o 30 por ciento de la sociedad que ha despertado ya no va a caer de nuevo en el engaño. Según Robert Martínez, nos quedan un par de años de “aguantar” y a partir del 2025 ya está. Hay que prepararse para este nuevo mundo que nosotros vamos a crear. Habrá dos sociedades: la sociedad servil y esclava del sistema y la sociedad activa que va a generar sus propios recursos y soluciones.

Las plantas curan y los besos y los abrazos también. Dulce Revolución ha sido estos años ejemplo de encuentros donde la gente terminaba bailando y abrazándose sin miedo.

Demostramos que no hubo ningún brote de nada. Nos reunimos 500 personas y ha sido una demostración de que ha sido todo un engaño. Continuaremos haciendo eventos con besos y abrazos porque nos gustan más cuando nos los prohiben.

Para más información visita las siguientes webs:

https://www.pamiesvitae.com

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5 COMENTARIOS

  1. La lástima de la labor de este señor, es la de haberse buscado ‘socios’ como Robert Martínez y otros ‘iluminados’ de la ‘Nueva Era’ que sirven para desprestigiar los trabajos más escolásticos o estructurados.
    La disidencia controlada y en este mundillo por el que andamos los apofénicos está repleta de trampas, medias verdades, confusión y como no, de sinvergüenzas ávidos de vaciar las carteras y/o cuentas corrientes de los más incautos y/o necesitados.
    A Josep tuve el placer de conocerle en su día, a él y a su equipo, y duele mucho ver como los tentáculos de estos vividores se han apoderado de sus buenas intenciones.
    Siempre nos quedará su trabajo.

    • Jordi,
      Que te dediques a hablar mal de un ser luminoso como Robert Martínez en una entrevista que hace referencia al trabajo de Josep Pàmies es una muestra de lo desubicado que estás. Te deseo lo mejor en tu camino evolutivo. Siempre nos queda la esperanza de que el cambio está en uno mismo y solo depende de ti.

  2. La lástima de opiniones como la suya, Sr. «Jordi», es que ya no se las cree nadie… (Por mucho que se esmere usted con el vocabulario que usa, para parecer más «formal» y aún a pesar de hacer ver que lo ha conocido, para intentar ofrecer mayor credibilidad).
    Puede seguir perdiendo el tiempo, si quiere… O dedicarlo a mejores propósitos. La decisión es suya.

  3. ‘Ser luminoso’…??!!
    jejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejjejejejejejejejejejejejejeje
    No hay nada que hacer, definitivamente …..

  4. La mejor parte es el palo de más de 700.000 euros que le metieron las autoridades catalanas por engañar a incautos y servirse de las desgracias ajenas. Pàmies es un vil sinvergüenza como la casta que lo promueve.

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