Un tribunal de Nueva York ha desestimado la denuncia por agresión sexual que fue presentada contra el actor Kevin Spacey.
La acusación fue realizada por Antohy Rapp, también actor, quien afirmó que Spacey tuvo una «conducta sexual inapropiada hacia él cuando tenía 14 años». El actor denunciante pedía indemnización por daño moral y emocional, así como por los gastos médicos que decía haber tenido que afrontar y también, el lucro cesante por haber perdido trabajos como actor. Aseguraba que Spacey le había bloqueado en su carrera.
La decisión, tomada por un jurado, se ha fundamentado en la falta de pruebas de Rapp. La deliberación solamente necesitó de una hora y veinte minutos.
La defensa de Spacey consideró que la acusación se enmarcaba en la campaña pública «Me too», considerando que Rapp «se subió al carro», cuando en realidad, la justicia requiere evidencias, pruebas, y un «apoyo objetivo para las acusaciones, proporcionadas para que sean valoradas por un jurado imparcial. Por más polarizada que pueda estar la sociedad, este no es el lugar para hacer campañas», señaló la abogada, Jennifer Keller.
Un articulo de prensa
Kevin Spacey declaró ante el jurado y explicó que se encontraba «conmocionado y asustado» desde que conoció la acusación a través de un artículo publicado en Buzzfeed en el año 2017.
Afirmó no haber estado nunca a solas con Rapp y que no comprendía cómo podía haber sido capaz de semejante acusación.
