La ultraderecha que hoy representa Vox ya estaba en el Parlamento. El ala más radical de los conservadores se encuentra en el ADN del PP y del que nunca ha renegado.
Cabe recordar que el PP es el hijo político de AP, fundada por el hasta hacía poco ministro de Franco, Manuel Fraga Iribarme. Un hábil político que supo acoger en AP, primero, y luego en el PP al votante franquista.
Así se explica que los líderes de Vox sean ex diputados y cargos electos del PP que, cuando les ha ido mal en sus aspiraciones políticas, han dado el paso hacia la extrema derecha.
Pablo Casado, el actual presidente del PP, por su parte, representa a la perfección ese ala radical de su partido que siempre estuvo ahí. Incluso su discurso se ha radicalizado para evitar que Vox convierta en realidad lo que ya anuncian los sondeos prelectorales: Que el PP podría perder más de 20 escaños que, casi en su totalidad, podrían pasar al partido de Santiago Abascal.
Esto explica también el empeño de Casado por ser más español, más creyente, más conservador y más retrógrado que ninguno de los candidatos que se presentan a las elecciones generales.
Mitín de Casado
El líder popular ha señalado que los españoles deberán optar entre “el partido líder de la Constitución”, que es el PP, “y su apuesta por la igualdad de derechos y obligaciones de los españoles, o el caos, la impunidad de los golpistas y que los independentistas manden sobre el Gobierno del España”.
Mientras Casado vuelve al pasado con el miedo a que “vuelvan los comunistas”
Cada vez es más difícil distinguir su discurso del de Abascal. Así, Casado insiste en que “Decidiremos si queremos ver a un presidente del Gobierno de España negociando en Pedralbes la destrucción de España y que Torra deshaga el orden constitucional en España”, ha continuado explicando, o que haya un gobierno del PP que “ponga orden en Cataluña”. “Optaremos entre un Gobierno que crea 7.800 empleos al día o uno que destruye 6.900 trabajos todos los días”, ha añadido, “o entre el partido que lidera Europa o aquel que no es capaz ni de censurar a un dictador genocida como Maduro”.
“Si no queremos más Sánchez, que manden los comunistas, que gobierne Torra de facto en España”, ha subrayado Casado al respecto, “reivindiquemos nuestra tradición como partido que más ha hecho por España y, sobre todo, recuperemos la ilusión y la dignidad de una nación extraordinaria como es España”.
