Luis Montenegro, principal candidato del partido socialdemócrata en Portugal, apuesta por recortar impuestos para la clase media, los jóvenes y las empresas como medida estrella en la campaña electoral para las elecciones anticipadas que están convocadas el próximo 10 de marzo de 2024.
Según las declaraciones hechas por el candidato a la Agencia Reuters a comienzos de esta semana, su principal apuesta para tratar de conseguir el respaldo de la mayoría social progresista, tras los escándalos que hicieron caer el gobierno de Costa hace tan solo unas semanas, se centrará en recortar impuestos que alivien la situación actual de las familias, empresas y sector joven de la población, que son su nicho de voto.
Actualmente, la mayoría de las encuestas muestran resultados muy similares para los Socialistas y para los Socialdemócratas, pero no está claro que obtengan los resultados necesarios para configurar una coalición en el Parlamento. Por eso, la carrera electoral será dura, pues el objetivo es conseguir una mayoría absoluta, según señala Montenegro, «para darle al país un gobierno estable».
La línea roja, señala el candidato, se encuentra en el partido de extrema derecha, Chega, con quien no quieren tener que pactar absolutamente nada. Incluso, se plantean que, de no tener mayoría absoluta, tendrán que ir negociando caso por caso con distintos partidos, salvo con Chega.
La propuesta de Montenegro respecto a las modificaciones fiscales enfoca hacia la creación de crecimiento económico, eliminando la carga impositiva directa e indirecta, y apostando por la inversión en servicios públicos. Su plan tiene como clave la reducción de la tasa del impuesto de sociedades en 2 puntos porcentuales al año durante los próximos 3, llegando al 15% desde el 21% actual en 2026. Con ello, considera que conseguirá atraer inversiones.
Para la clase media pretende aliviarla del plan actual de «flagelación fiscal», y tiene como objetivo desarrollar un plan para alentar ganancias de productividad en empresas.
A los jóvenes quiere gravarles con un 15% en el impuesto sobre la renta.
Estas medidas, según el candidato socialdemócrata, supondrían un aumento del 3% anual en el crecimiento económico, lo que supondría «el doble del ritmo actual».
