Las políticas hidráulicas son fundamentales para luchar contra los efectos de la sequía, un problema que se está haciendo crónico especialmente en Andalucía, donde el cambio climático está poniendo a prueba la resistencia de los embalses, al límite de sus posibilidades hídricas a causa de la falta de lluvias. El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha vaticinado que más pronto que tarde los andaluces deberán acostumbrarse a “abrir la ducha y no tener agua”, en un claro intento de predisponer a los 8,5 millones de ciudadanos andaluces a sufrir en carne propia los efectos de la falta de precipitaciones y también de las obras hidráulicas necesarias para paliar los efectos perniciosos de aquellas y que la Administración andaluza viene acometiendo de forma desigual en función de los ciclos de lluvias de los últimos años. El presupuesto total de la Junta para 2024 es de 46.753 millones de euros, un aumento de 1.149 millones de euros con respecto a las cuentas andaluzas de 2023, un 2,5%. Pese a ello, Moreno Bonilla destinará en 2024 a inversiones hidráulicas contra la sequía apenas el 1,2% del presupuesto total de la Junta, 578 millones de euros.
“Eso puede suceder”, advirtió Moreno Bonilla este lunes respecto a la posibilidad de imponer restricciones de agua a corto plazo en buena parte de las ciudades y municipios de la comunidad autónoma, la más poblada del país y la segunda más extensa. El gobierno andaluz apenas ha incrementado un 11,8% la dotación presupuestaria para 2024 destinada a obras hidráulicas, en total 578 millones, incluyendo los regadíos, de una partida total para la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de 3.451 millones para el próximo ejercicio.
El ejecutivo andaluz asegura que es la consejería más inversora para 2024 de todas las del Gobierno de Moreno Bonilla. De hecho, las inversiones de la Junta destinadas a obra pública aglutinan el 24% del total a políticas del agua. La titular de este departamento, Carmen Crespo, detalló el pasado noviembre en sede parlamentaria que esta dotación presupuestaria para obras hidráulicas y contra la sequía “supone casi el doble de la inversión pública del programa de actuaciones en materia de agua de 2018, al pasar de 275 a 578 millones de euros”.
La Junta asegura que la consejería de Agricultura, Pesca y Agua es la más inversora de todas para 2024 y las políticas de agua acaparan el 24% de las inversiones del Gobierno andaluz
Este triunfalismo del Gobierno andaluz contrasta con la negativa perspectiva en el tiempo a corto plazo que ha dibujado el propio presidente de la Junta, quien ha advertido precisamente ahora que “tenemos que prepararnos por si nos quedamos sin agua”. Moreno Bonilla se lamenta de que “estamos ante la que va camino de ser la peor sequía desde que tenemos serie histórica”, y ha vaticinado que las previsiones auguran que el año actual finalice “previsiblemente sin lluvia” y que los próximos meses invernales también escaseen las lluvias a causa del anticiclón sobre las islas Azores.
La consejera del ramo, Carmen Crespo, ha recordado que ya se han finalizado o están ejecutándose 30 actuaciones incluidas en los decretos de sequía de Andalucía y que durante este 2023 “se han adjudicado casi cien contratos de obras y servicios de infraestructuras del agua encaminados a luchar contra la sequía”.
Ante esta perspectiva negativa de limitaciones en el consumo de agua que viene advirtiendo el ejecutivo andaluz para los próximos meses, Moreno Bonilla ha pedido a ciudadanos e instituciones que sean “muy eficientes” en el consumo de agua y que, “por si acaso”, todos se vayan “preparando por si se dan las temibles circunstancias” de que Andalucía se quede “sin agua”.
Saben aquel que dice: Prometer y prometer hasta meter. Pues a los andaluces se la han metido doblada y sin agua ni vaselina. A los valencianos, peor, doblada, sin vaselina y con pinchos. En este caso ha colaborado pp/vox más socialistas. Claro que teniendo en cuenta que en mi País Valenciano se ha votado a un partido delincuente, todavía los están juzgando, y ahora con la compañía inestimable de los fascistas. Les ganamos por puntos a los andaluces.