Carlos González Iglesias, salmantino, funcionario de la Seguridad Social y concejal en el Ayuntamiento de Lleida en la última legislatura, se presenta en la lista de European Pirates en estas elecciones al Parlamento Europeo con el objetivo de conseguir un escaño en Estrasburgo y con el objetivo de conseguir que la Unión Europea se centre definitivamente en las personas y en la defensa de sus derechos.

 

Ha sido usted concejal en Lleida estos últimos cuatro años, ¿qué balance hace de la legislatura?

La etapa como concejal la recordaré siempre como una etapa intensa en mi vida, y, sobre todo, de continuos aprendizajes. Las ciudades y los municipios se construyen diariamente.  Hemos hecho una oposición valiente y decidida y fiscalizado la acción de gobierno en profundidad.  El balance en conjunto es muy positivo. Soy funcionario destinado de la Seguridad Social y, aun habiendo nacido en Salamanca, me he sentido un leridano más.

¿Cuáles considera que han sido sus mayores logros?

Pienso que el mayor éxito que hemos tenido durante estos 4 años ha sido explicar a la ciudadanía el funcionamiento interno de la Paeria, el Ayuntamiento de Lleida. También hemos abierto la contratación administrativa permitiendo que un mayor número de PYMES pudieran acceder a contratos públicos. Pero, sobre todo, hemos llevado a cabo un seguimiento más exhaustivo que nunca de la acción política en el pleno preguntando sobre los 44.000 decretos firmados en este mandato por la alcaldía.

Además, quiero destacar los dos presupuestos municipales alternativos que presentamos. En ellos plateamos documentos de ingresos y gastos del consistorio e incluso la reforma de la Empresa Municipal de Urbanismo. Puedo afirmar que estos números han vivido conmigo y mi familia durante muchos días…

Ha tenido usted un papel clave en la denuncia de la corrupción en el Ayuntamiento de Lleida e incluso ha sido invitado al Parlamento Europeo para compartir su experiencia.

Uno de los momentos más difíciles de mi mandato fue la presentación de la denuncia en la Fiscalía Anticorrupción de Madrid por presunta corrupción del consistorio que ha dado (presuntamente) un trato de favor a personalidades de la ciudad, magistrados y cargos electos dejando prescribir numerosas multas de tráfico y sanciones de la zona azul. Creo que para limpiar de corrupción las administraciones públicas, el procedimiento para su detección y castigo debe mejorar.

Por suerte yo no he padecido el acoso que sí sufren otros denunciantes, pero es triste presentar, junto a otros grupos municipales, propuestas para facilitar que se alerte de posibles casos y que la falta de voluntad política real las deje en un cajón. Pero también aquí hemos conseguido éxitos como la creación de la Comisión de la Transparencia en el Ayuntamiento de Lleida.

¿Cree que es necesario trabajar en este sentido también desde el Parlamento Europeo?

Considero la visita que hicimos un grupo de denunciantes españoles de corrupción al Parlamento Europeo un paso adelante, pero queda mucho camino por recorrer. Durante aquellos días nos reunimos con grupos de periodistas y representantes de funcionarios de la Unión y vimos que, a pesar del buen trabajo de la Eurodiputada Pirata Julia Reda en este aspecto, hemos de permanecer alerta.

Cuando el Reino de España transponga la Directiva de protección de denunciantes de corrupción, deberíamos ver cómo se protege al alertador o denunciante de corrupción para un mejor funcionamiento de todas nuestras administraciones. El voto lo pedimos para asegurar que así sea.

En su opinión, ¿eso demuestra esto la existencia de un déficit democrático a nivel europeo?

A nivel europeo va por barrios, pero observo que los ciudadanos europeos, en general, están poco preocupados por este aspecto imprescindible para una democracia firme.

Esta despreocupación por la salud de nuestra democracia es también responsabilidad de los propios políticos que han adoptado tratados y grandes documentos legislativos sin consultar ni explicar a los ciudadanos que los han elegido.  El Programa Político común firmado por los Partidos Pirata de los distintos países europeos que nos presentamos a estas elecciones europeas, tiene un apartado específico de empoderamiento ciudadano, de defensa del alertador de corrupción e incluso de aumento de la transparencia en las instituciones.

No nos sirve el «todo para el pueblo, pero sin el pueblo».

Pau Font afirmaba hace unas semanas en una entrevista a Diario16, que “En los próximos 4 años se jugará la batalla por la privacidad, y no podemos permitirnos perderla”. ¿Es usted de la misma opinión?

Parto de una base complementaria a la de mi compañero. La batalla ya ha empezado. La privacidad la perdemos en el momento que nos ponen el GRATUITO delante de cualquier aplicación, que no hace otra cosa que monitorizar nuestros datos, y esto a pesar del nuevo reglamento europeo de protección de datos.  Por lo tanto, seguiremos jugando una gran batalla por nuestra privacidad los próximos años.

¿Cuáles son las propuestas de su partido al respecto?

European Pirates trabajará para que las instituciones públicas, las grandes corporaciones (y las pequeñas) sean protectoras de los datos de las personas. Tendremos que hacer mucha pedagogía sobre el tema y explicar muy bien a la ciudadanía porqué nos oponemos a la venta de nuestro derecho a la privacidad, porqué defendemos a ultranza el anonimato y porqué los piratas, desde el Parlamento Europeo, queremos regular los mecanismos de transferencia de datos. Para un pirata no hay cosa más inviolable que los derechos humanos.

Finalmente, dígame, ¿por qué deberíamos votarle?

Les pido el voto para la candidatura de Piratas-European Pirates porque el futuro de Europa está en juego y nosotros queremos liderar un cambio de rumbo: los Piratas de toda Europa, como candidatura paneuropea, queremos una Unión Europea centrada en las personas y en la defensa de sus derechos.

Nuestra candidatura necesitará este 26 de mayo el apoyo de 300.000 personas valientes en España que quieran cambiar el curso de la historia europea. ¿No quiere ser una de ellas?.

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