Unidas Podemos ha anunciado este viernes que en el mes de octubre presentará en el Congreso de los Diputados su Ley de Regulación de Cannabis en Personas Adultas. El modelo de regulación que propone esta ley atiende a la realidad social existente en nuestro país. De esta manera, regula las alternativas al mercado ilícito existentes, como son el autocultivo y las asociaciones de consumo cannábico, que se encuentran en una situación de inseguridad jurídica.
Desde el punto de vista económico, la actual situación genera unas externalidades negativas que con este texto se pueden solventar en beneficio de la ciudadanía, redirigiendo los beneficios que genera esta actividad económica y que pueden ir a financiar actividades ilícitas, a las arcas del Estado.
Según ha anunciado la diputada de Unidas Podemos en el Congreso, Lucía Dalda, una vez se presente la ley se iniciará un proceso en el que el grupo confederal abrirá «espacios de reflexión y de diálogo con los colectivos de la sociedad civil» que esperan «puedan hacer las aportaciones pertinentes al texto».
Para Dalda este anuncio busca «lanzar un mensaje de esperanza» a la sociedad civil que «está impulsando la regulación» del cannabis después de la votación desfavorable en el Senado esta semana. «Somos muchas y muchos los que tenemos que empujar y el hecho de que el debate sea ya cómo regular, no si hay que hacerlo o no, es un logro en sí mismo».
La aprobación, el pasado 10 de junio de 2021, por parte del Congreso de los Diputados de la creación de una subcomisión para estudiar la regulación del cannabis para uso medicinal ha supuesto un paso importante para los partidarios de esa sustancia. La propuesta había partido del Grupo Vasco del Congreso y había sido aprobada por la Comisión de Sanidad el 13 de mayo de este mismo año.
Se espera que con esta iniciativa, la legalización del uso medicinal del cannabis se acelere después de muchos años de espera. Según el documento presentado por el Grupo Vasco, la creación de la subcomisión está enfocada a analizar experiencias de regulación del cannabis para uso medicinal, basándose en la evidencia científica existente.
El resultado de dicho análisis debe ser utilizado en la regulación del cannabis como uso médico en el Estado (…), dotando así a las y los pacientes de los mismos derechos y garantías que ya disfrutan miles de pacientes de otros países del entorno.
